Rusia se convierte en el epicentro de la diplomacia internacional al albergar la cumbre anual de los BRICS, un grupo de países emergentes que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El evento, que se celebra en Kazán, reúne a una veintena de dirigentes extranjeros con el objetivo de desafiar la hegemonía occidental.
Uno de los encuentros más esperados es el que sostendrán el presidente ruso, Vladimir Putin, y el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. Esta reunión, que sería la primera desde abril de 2022, ha generado críticas por parte de Ucrania, que cuestiona la decisión de Guterres de aceptar la invitación de Putin mientras se mantiene al margen de la ‘cumbre de paz’ sobre la guerra en Ucrania.
Además de Guterres, Putin tiene programadas reuniones bilaterales con líderes clave como el presidente chino Xi Jinping, el primer ministro indio Narendra Modi, y el presidente iraní Masoud Pezeshkian. Estas reuniones subrayan la estrategia de Rusia de fortalecer sus alianzas con naciones que comparten su visión de un orden mundial multipolar.
La cumbre se produce en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, especialmente con Estados Unidos. Rusia ha forjado estrechas alianzas con adversarios de EE.UU., como China, Irán y Corea del Norte, lo que refuerza su posición en el escenario internacional.
El Kremlin ha calificado este evento como ‘el acontecimiento diplomático más importante jamás celebrado en Rusia’, destacando su intención de demostrar el fracaso de las políticas de aislamiento promovidas por Occidente desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022.
En Kazán, las medidas de seguridad se han intensificado significativamente. Los residentes han sido instados a permanecer en sus hogares, y la ciudad ha experimentado ataques con drones desde Ucrania en el pasado, lo que añade una capa adicional de tensión al evento.
La cumbre de los BRICS no solo es una plataforma para discutir temas económicos y políticos, sino también una oportunidad para que Rusia muestre su capacidad de liderazgo en un mundo cada vez más polarizado. A medida que las conversaciones avanzan, el mundo observa atentamente las implicaciones de estas alianzas estratégicas y su impacto en el equilibrio global.