Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha lanzado un llamado a reformar la Constitución Española con el objetivo de blindar derechos fundamentales. Entre estos derechos se encuentran el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, los cuales considera esenciales ante lo que describe como un avance reaccionario.
Durante su intervención en el Congreso, en el contexto del 46 aniversario de la Constitución, Sánchez destacó la necesidad de actualizar ciertos artículos para garantizar que los avances sociales logrados en las últimas décadas no puedan ser revertidos en el futuro. Según él, esta reforma es la mejor manera de honrar el texto constitucional.
En el reciente Congreso Federal del PSOE en Sevilla, se discutieron varias propuestas de reforma constitucional. Estas buscan proteger derechos que, según Sánchez, están siendo cuestionados por sectores conservadores. El presidente enfatizó que estas medidas son cruciales para asegurar la continuidad de los logros sociales.
Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha expresado una postura contraria, acusando al Gobierno de celebrar la Constitución solo en ocasiones especiales mientras la ignora o vulnera el resto del año. Feijóo sostiene que el Ejecutivo está más alineado con sus socios políticos que con los principios constitucionales.
Feijóo, acompañado de varios líderes regionales del PP, criticó duramente a Sánchez, acusándolo de estar dispuesto a comprometer la integridad constitucional por intereses políticos. Según Feijóo, los socios del Gobierno no respetan principios fundamentales como la unidad territorial y la igualdad ante la ley.
Además, Feijóo recordó que los partidos independentistas, que apoyan al Gobierno, no asistieron a la celebración en el Congreso, lo que según él, deja a Sánchez aislado en este acto. Acusó al Gobierno actual de ser el que más ha atacado la Constitución de 1978, naciendo en contra del principio de igualdad de los ciudadanos ante la ley.
Este debate refleja las profundas divisiones políticas en España sobre cómo interpretar y aplicar la Constitución en el contexto actual. Mientras Sánchez aboga por reformas que fortalezcan derechos sociales, Feijóo y su partido defienden una interpretación más tradicional y crítica hacia cualquier cambio que consideren pueda debilitar la Carta Magna.