Javier Celaya, diputado por Ceuta, ha manifestado su preocupación respecto a la reforma de la Ley Mordaza durante una reunión celebrada este lunes con representantes de sindicatos de la Policía y la Guardia Civil. Este encuentro se centró en analizar cómo los cambios propuestos podrían afectar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).
El Partido Popular, al que pertenece Celaya, ha expresado su oposición a la reforma, argumentando que podría debilitar el principio de autoridad y dejar a los agentes en una situación de desprotección. Según Celaya, la reforma plantea riesgos significativos para la seguridad de los agentes, quienes ya enfrentan desafíos considerables en su labor diaria.
Durante la reunión, los sindicatos expusieron sus preocupaciones sobre cómo la reforma podría impactar en la capacidad de los agentes para desempeñar sus funciones de manera efectiva. Se discutieron temas como la protección legal de los agentes en situaciones de conflicto y la necesidad de mantener un marco legal que respalde su autoridad.
Celaya también anunció que esta semana se presentará en el Congreso una propuesta para la equiparación salarial de los agentes de la Policía y la Guardia Civil con otras fuerzas de seguridad autonómicas. Esta medida busca garantizar que los agentes reciban una remuneración justa y acorde con la importancia de su labor.
La reforma de la Ley Mordaza ha sido objeto de controversia desde su introducción, con defensores que argumentan que es necesaria para proteger los derechos civiles y críticos que sostienen que podría socavar la autoridad policial. El debate continúa en el ámbito político y social, mientras se busca un equilibrio entre la seguridad pública y los derechos individuales.
En conclusión, la reunión entre Celaya y los sindicatos subraya la importancia de considerar las implicaciones prácticas de cualquier reforma legal sobre las FCSE. La discusión sobre la Ley Mordaza sigue siendo un tema candente en España, con múltiples perspectivas que deben ser cuidadosamente evaluadas para asegurar que las reformas propuestas no comprometan la seguridad ni la eficacia de los agentes.