El Gobierno y la Asamblea han insistido en la importancia de la cooperación entre países y la buena relación, pero también en que esta relación debe estar marcada por «el irrenunciable principio de igualdad entre las partes y el respeto absoluto a la integridad territorial de los dos países.»
El Gobierno y la Asamblea de la Ciudad de Ceuta, «ante la gravedad de los acontecimientos producidos en la frontera del Tarajal, por la que han entrado, de manera irregular e indiscriminada, miles de ciudadanos marroquíes, implícitamente “autorizados” por el Gobierno de aquel país», han hecho pública la siguiente declaración institucional:
«1º.- La Ciudad de Ceuta, por vocación y convicción, ha sido, y seguirá siendo, un valedor de las buenas relaciones de vecindad entre España y Marruecos. Somos conscientes de la importancia que tiene para ambos países el entendimiento, la concordia y la cooperación en un espacio de innegable confluencia de intereses mutuos.
2º.- Con la misma rotundidad manifestamos que esta relación, preferente y privilegiada, debe estar fundamentada y presidida por el irrenunciable principio de igualdad entre las partes y el respeto absoluto a la integridad territorial de los dos países.
3º.- En consecuencia, no es tolerable ninguna actuación unilateral, en este caso procedente de Marruecos, que pueda infligir un daño irreparable a una parte indisociable y esencial de España como es Ceuta.
4º.- El episodio vivido y sus consecuencias, la inquietud, preocupación y angustia de los ceutíes, debe tener como respuesta la unidad pEl episodio vivido y sus consecuencias, la inquietud, preocupación y angustia de los ceutíes, debe tener como respuesta la unidad política de esta Asamblea y la lealtad institucional para recabar del Gobierno de la Nación, las Cortes Generales y las instancias europeas el compromiso firme de garantizar la seguridad de nuestra frontera, – la de todos -, nuestra integridad territorial y la tranquilidad de los ceutíes».