El que fuera presidente de la Comisión Islámica de España ha fallecido víctima del coronavirus. Se trasladó con 20 años a España procedente de su país natal Siria para estudiar Medicina y terminó liderando un movimiento que abogaba por el diálogo interreligioso
La Delegación del Gobierno en Ceuta ha lamentado el fallecimiento de Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España, víctima del coronavirus, a los 72 años. «Su muerte supone una gran perdida, no solo para la Comunidad Islámica de España, sino para todos los ciudadanos de bien. Su actitud siempre leal, su carácter tolerante y conciliador y su defensa de la pacífica convivencia y de la libertad religiosa han sido su legado, la trayectoria de un hombre de paz».
Desde la Delegación del Gobierno en Ceuta desea expresar sus condolencias a su familia, amigos y a toda la Comunidad Islámica de Ceuta.
Por su parte, la Ciudad, a través de su portavoz, Alberto Gaitán, también ha mostrado sus condolencias por el fallecimiento de Tatary, quien visitó la ciudad en varias ocasiones.
Nació Damasco (Siria) y se afincó en España a los 20 años para estudiar Medicina, pero en 1971 participó en la creación de la Asociación Musulmana de España, en la que ocupó el cargo de presidente. Esta organización construyó en el barrio de Tetuán la mezquita de Abu Bark (nombre del primer sucesor del profeta Mahoma). En los años 80 también fue miembro de la comisión asesora de Libertad Religiosa del Ministerio de Justicia, donde en 1987 logró que la religión islámica fuera declarada de “notorio arraigo», abriendo la puerta a la negociación y a la firma de un acuerdo de cooperación con el Estado.