La Delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha querido quitar hierro al asunto de la presidenta de mesa con niqab, así como el conflicto de las papeletas europeas encima la vista de todos. En las elecciones participaron 34.000 ceutíes.
Vox impugnó la mesa electoral que presidía la señora con niqab, pero Mateos no le ha dado más importancia. «Cada uno tiene la religión que tiene», ha explicado la Delegada, que ha añadido que el protocolo a seguir fue que la vicepresidenta de la mesa identificó, en una sala a parte, a la presidenta con su DNI. Y respecto al otro problema, el de las papeletas, ha explicado que había tantas que no cabían en las cabinas.
«En Ceuta existen dos grandes bloques», ha explicado Mateos, «unos de centro izquierda y otro de derecha», liderados por el PP y el PSOE. Reafirmación del bipartidismo tan echado de menos por los antiguos partidos. «El PSOE ha duplicado» y «los malos resultados» de Caballas y MDyC «merecen una reflexión». Pero el caso es que la Delegada, en su análisis, no ha dicho nada nuevo. Que el PP necesita o un pacto para gobernar con mayoría o buscar los soportes para «un gobierno en minoría».
El PSOE espera órdenes de Madrid
«Estabilidad para garantizar una convivencia entre todos y todas». No es Vivas, sigue siendo la Delegada, quien ha querido añadir «transparencia en la gestión de lo público». Y para ver si el PSOE colabora con esta «estabilidad», esta tarde se reúne la ejecutiva socialista en Madrid, para discernir que deben hacer los de Hernández, si abstenerse o apoyar a Vivas en una investidura o intentar formar gobierno.
Respecto al papel del PSOE Ceuta, la Delegada ha querido destacar que ha duplicado casi el apoyo de unas elecciones autonómicas para otras, y que los y las ceutíes han escogido socialista en las europeas. Y entiende que parte de este éxito es porque se ha arrastrado electorado que MDyC y Caballas cedieron en las generales. «Gracias porque el apoyo está», ha dicho Mateos.