La Delegada del Gobierno ha recibido esta mañana a los representantes del colectivo de personas migrantes de origen argelino residentes en el CETI. Estas personas piden a la Delegada que agilice su salida a la Península y ella ha tratado de tranquilizarles. Explicamos en qué situación se encuentra este colectivo en Ceuta
El pasado lunes, un numeroso grupo de residentes en el CETI de origen argelino se concentraba a las puertas de la Delegación del Gobierno para para pedir audiencia con la Delegada. Los argelinos, que son solicitantes de asilo, piden salir de Ceuta tras más de 12 meses residiendo en CETI.
En la mañana de este martes, la Delegada del Gobierno ha atendido a un grupo de representantes de este colectivo en la Delegación. Allí, el colectivo argelino ha explicado sus historias de vida y ha pedido a la Delegada que intermedie para agilizar su salida a la Península tras más de 12 meses en Ceuta. Esta, además es una reivindicación del colectivo desde hace varios años.
En declaraciones a los medios, la Delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha explicado que les ha explicado que están a la espera de la resolución de sus expedientes de asilo en Madrid. «Los he tranquilizado, porque se quejan de que salen subsaharianos y es que ellos salen menos porque han pedido asilo en Ceuta y hay que esperar que se resuelvan los asilos, vamos a ir sacando a alguno más» ha dicho Mateos. «Me cuentan sus historias y me dicen que aunque están en el CETI, están mucho mejor que en su tierra, porque allí no tienen trabajo ni tienen para comer» ha referido Mateos en la mañana de este lunes tras su reunión con el grupo de argelinos. «He intentado tranquilizarlos para irlos pasando cuando se pueda«, ha aseverado.
La tarjeta roja
En el CETI de Ceuta hay, según fuentes de Delegación, más de 200 personas migrantes de origen argelino. Este grupo se encuentra en Ceuta «atrapado» por la tarjeta roja, la documentación que se les entrega cuando piden asilo y no son expulsados a su país en base al acuerdo de repatriación existente entre España y Argelia. En esta tarjeta roja se indica su estatus de solicitante de asilo. Tal y como explicamos, este documento en cualquier localidad de la Península te permite moverte por todo el territorio sin impedimentos. Sin embargo, si este documento está expedido en Ceuta o en Melilla, no te puedes mover hasta que finalice el proceso y te concedan o no el estatus de refugiado.
Sentencia del TSJM y recurso de la Abogacía del Estado
A principios de este 2019 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictaminó que un solicitante de asilo en Melilla podía moverse a Almería. La Abogacía del Estado recurrió entendiendo que la excepcionalidad Schengen de Ceuta y de Melilla afecta a acuerdos con la Unión Europea en materia de migración. Ahora el Tribunal Supremo tiene que resolver y decidir si en el caso de las persona que están en los CETI de las ciudades autónomas prevalece su libertad de movimiento al hecho de no estar en territorio Shengen.
La jurisprudencia que pueda marcar el Tribunal Supremo afecta a muchas personas que se ven encerradas en Ceuta y en Melilla en una espera que se les hace eterna. Los procesos de asilo, con la excepción de los aplicados a las personas que saltaron la valla el pasado 30 de agosto, pueden durar muchos meses.
Argelia, país exportador de migrantes
Argelia se va convirtiendo en un espacio decisivo en los flujos migratorios mundiales. La APDHA en su informe de 2014 denunciaba que «mientras Argelia se presenta como un país próspero a nivel económico gracias a sus riquezas naturales, sobre todo en comparación con sus vecinos africanos, resulta que, al tiempo, también es un país escasamente respetuoso con las libertades y los derechos humanos, en particular cuando se trata de abordar el fenómeno de las migraciones».
Según explican desde la organización humanitaria, «este proceso migratorio se lleva a cabo a través de varias rutas: por mar, utilizando pateras o grandes barcos para llegar a España, Francia, Italia, Malta o Grecia; o por tierra, cruzando la frontera con Marruecos, escondiéndose normalmente bajo los vehículos, para después llegar a territorio español (Ceuta y Melilla)».
Por su parte, Kouceila Zerguine, abogado argelino que desde hace varios años apoya la lucha del «Colectivo de familiares de los harraga de Annaba» explicaba en una entrevista a El Foro de Ceuta el pasado mes de julio que «sería un error intelectual pensar que la migración argelina solo se reduce a un deseo de satisfacer las necesidades básicas de supervivencia, de trabajo o casa. Hay cuestiones mucho más profundas como la falta de democracia o de libertades y factores económicos globales«.
Zerguine, además da un paso más allá y recuerda que «estos estados que nos ponen actualmente vallas y sistemas de “visa” (permisos) siguen, tras haber colonizado nuestros estados, expoliando e impulsando dictaduras, mientras apelan a los derechos humanos porque solo sirven a sus intereses estratégicos».