En los últimos años, empresarios hosteleros de Ceuta han alzado la voz contra lo que consideran un patrón de acoso hacia determinados locales del sector. Entre los casos más destacados establecimientos de zonas como Plaza Ruiz y Antioco, que han sido objeto de repetidas inspecciones de trabajo en apenas 1 año. Este tipo de actuaciones, según los afectados, generan un “agravio comparativo” respecto al resto de negocios de hostelería de la ciudad.
Inspecciones selectivas
De acuerdo con las denuncias, las inspecciones de trabajo, dependientes de la Delegación del Gobierno, parecen centrarse únicamente en ciertos locales, mientras que otros establecimientos permanecen al margen de estas revisiones. “Es un trato claramente desigual. Si a algunos se les inspecciona varias veces en pocos años, lo lógico sería que todos los negocios fueran sometidos a las mismas exigencias”, señala uno de los hosteleros afectados.
Este aparente enfoque selectivo ha generado sospechas entre los empresarios, quienes se preguntan si existe algún interés particular detrás de estas actuaciones o si simplemente hay un desequilibrio en la gestión de las inspecciones.
Clima de inseguridad
Los representantes de la hostelería local advierten que estas prácticas están generando un clima de inseguridad e incertidumbre en el sector. “No estamos en contra de las inspecciones, pero sí en contra de que se dirijan siempre hacia los mismos. Esto afecta la imagen de nuestros negocios, la confianza de nuestros empleados y, en última instancia, la sostenibilidad de nuestras empresas”, argumentan los denunciantes.
Además, subrayan que lejos de fomentar el cumplimiento normativo, estas actuaciones podrían interpretarse como un intento de desestabilizar ciertos negocios de manera injustificada.
Transparencia y equidad
Ante esta situación, los hosteleros afectados han pedido una mayor transparencia en los criterios utilizados para seleccionar los establecimientos objeto de inspecciones. “Lo que pedimos es simple: que haya igualdad de trato para todos. Si hay algo que regular o supervisar, que sea para todos por igual, no solo para unos pocos”, reclaman.
Para ellos, es fundamental garantizar que las inspecciones de trabajo, esenciales para asegurar el cumplimiento de la normativa laboral, no se utilicen de forma arbitraria o selectiva.
Impacto en la economía local
El supuesto acoso al sector hostelero no solo afecta a los empresarios señalados, sino que también podría dañar la reputación de un sector clave para la economía local de Ceuta. Negocios como los de Plaza Ruiz y Antioco, que contribuyen al desarrollo económico y turístico de la ciudad, se sienten cada vez más amenazados por estas prácticas.
Por ello, insisten en la necesidad de establecer mecanismos que garanticen la equidad en las inspecciones y permitan al sector operar en un entorno justo y competitivo. La hostelería ceutí, concluyen, no puede permitirse un escenario de desconfianza y desigualdad en un momento clave para su recuperación económica.