En una operación conjunta entre la Policía Nacional de España y las fuerzas policiales de Suecia y Dinamarca, coordinada por Europol y Eurojust, ha sido desmantelada una organización dedicada al reclutamiento de menores para cometer asesinatos y atentados con explosivos. Entre los detenidos se encuentran tres ciudadanos suecos, uno de ellos menor de edad, quienes operaban desde un «centro de operaciones» en San Juan (Alicante).
Inicio de la operación: Detención en Málaga
La investigación comenzó el pasado mayo con la detención en Benalmádena (Málaga) de un menor sueco que había sido reclutado por la organización. Este joven había viajado a España con el objetivo de asesinar a un miembro de un grupo motero rival. Gracias a la intervención policial, se frustró el asesinato, que había sido meticulosamente planificado. La organización tenía previsto enviar un fusil de asalto y asegurar la huida del joven mediante un patinete eléctrico.
De manera simultánea, otros dos menores suecos fueron detenidos en Dinamarca mientras planeaban un asesinato similar. A estos se les incautaron dos armas de fuego.
Detenciones en Alicante: el centro de operaciones
En noviembre, agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) llevaron a cabo un registro en una vivienda en San Juan (Alicante), que funcionaba como base de la organización. Allí fueron detenidos un matrimonio sueco y su hijo menor, quienes desempeñaban un papel central en el reclutamiento y coordinación de los asesinatos. Desde esta ubicación gestionaban cuentas de redes sociales, como un canal de Telegram, utilizado para captar a los jóvenes.
Una red criminal transnacional
La operación reveló los vínculos de esta red con organizaciones criminales en Suecia y países del Este de Europa, implicadas en el tráfico de armas y drogas, así como en el blanqueo de dinero.
Operación financiada con fondos europeos
La operación fue cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo de Seguridad Interior, dentro de una estrategia para combatir amenazas emergentes y proteger a los ciudadanos europeos del terrorismo y la delincuencia organizada. Este programa fomenta la cooperación entre los Estados miembros para desmantelar redes criminales internacionales y sus modelos de negocio.
Con esta intervención, se ha dado un golpe contundente a una red criminal que explotaba a menores y representaba una grave amenaza para la seguridad de Europa. La investigación sigue en curso para identificar otros posibles implicados.