La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal, ha desmantelado una organización criminal que introducía cocaína en España escondida entre piñas importadas de Sudamérica. La operación ha culminado con la detención de tres personas y la incautación de 211 kilogramos de cocaína.
En una operación conjunta entre la Policía Nacional española y la Policía Judiciaria de Portugal, ha sido desarticulada una organización criminal dedicada a la introducción de cocaína en España oculta en contenedores de fruta. La droga, procedente de Sudamérica, llegaba a puertos portugueses escondida entre piñas y luego era transportada por carretera hasta diversos puntos de la geografía española.
La investigación se inició en mayo de 2024, cuando los agentes detectaron la llegada al puerto de Setúbal (Portugal) de un contenedor sospechoso procedente de Costa Rica. Este contenedor, que supuestamente transportaba fruta importada por una empresa con sede en Barcelona, levantó sospechas de las autoridades. Tras realizar las gestiones necesarias, los investigadores confirmaron que la carga contenía un alijo de cocaína oculto entre la mercancía legal.
Ante esta situación, se desplegó un dispositivo conjunto entre las autoridades portuguesas y españolas para controlar la llegada del contenedor y su traslado por carretera hasta la Zona Franca de Barcelona. Allí, los agentes observaron a dos personas que realizaban labores de contravigilancia y que se aproximaron al muelle de carga en el momento en que se iniciaba la descarga de la mercancía.
Al inspeccionar el contenedor, los investigadores encontraron 589 paquetes rectangulares de cocaína, que sumaban un total de 211 kilogramos. La droga estaba escondida en un falso suelo dentro de varias cajas de piñas. Inmediatamente, las dos personas implicadas fueron detenidas en el lugar.
Posteriormente, los agentes identificaron y arrestaron a un tercer miembro de la organización, quien presuntamente era el destinatario final del cargamento. Con estas detenciones, las autoridades han logrado desmantelar una de las redes de narcotráfico que operaba entre Sudamérica y Europa, utilizando el comercio de frutas como fachada para sus actividades ilícitas.
Esta operación subraya la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, permitiendo a las fuerzas de seguridad desarticular redes criminales que operan a gran escala y afectan tanto a España como a otros países europeos.