En una operación conjunta entre la Policía Nacional de España y la Nationale Politie de Países Bajos, ha sido desmantelado un grupo criminal dedicado a la distribución de un servicio de comunicación encriptada utilizado por organizaciones delictivas para coordinar actividades ilícitas. La intervención ha resultado en la detención de cuatro personas: dos en España, en las localidades de Ibiza y Jávea, y dos en Países Bajos. Los arrestados en territorio español eran los principales distribuidores a nivel mundial de este sistema, logrando obtener beneficios superiores a los 13,5 millones de euros.
Una operación internacional contra el crimen organizado
El servicio de comunicación cifrada, conocido como Sky ECC, se ofrecía a través de dispositivos móviles con un sistema de cifrado incorporado, convirtiéndolo en una herramienta clave para las organizaciones criminales en la planificación y ejecución de delitos graves, tales como tráfico internacional de drogas, tráfico de armas y blanqueo de capitales. La red garantizaba altos niveles de privacidad y seguridad, dificultando las investigaciones policiales.
Como parte de la operación, se realizaron un total de siete registros: dos en España y cinco en Países Bajos. Durante los mismos, las autoridades incautaron múltiples dispositivos electrónicos, 10.000 euros en efectivo, 1,4 millones de euros en criptomonedas, 26.000 dólares, cinco relojes de lujo valorados en más de 50.000 euros y dos vehículos de alta gama. Además, se han embargado bienes inmuebles y cuentas bancarias por un valor total de seis millones de euros.
Investigación desde 2019 y duros golpes al crimen organizado
La investigación comenzó en 2019 bajo la dirección de la Fiscalía Nacional de Países Bajos y se centró en el software Sky ECC, sus distribuidores y proveedores. El sistema se había consolidado como una infraestructura de comunicación cifrada utilizada por redes criminales para garantizar su impunidad. En los últimos años, diversas operaciones policiales coordinadas a nivel europeo han supuesto un golpe contundente contra este tipo de redes de comunicación ilícitas.
Los principales distribuidores residían en España
Las pesquisas permitieron identificar a los dos principales distribuidores mundiales del servicio, quienes residían en España. Estos se encargaban de la venta de dispositivos Sky, tarjetas SIM y software especializado, además de gestionar el cobro y envío de las cuotas de suscripción pagadas por las organizaciones criminales.
A finales de enero, tras identificar sus domicilios, las autoridades llevaron a cabo dos registros y detenciones en Jávea e Ibiza, tras lo cual los arrestados ingresaron en prisión provisional. Paralelamente, en Países Bajos fueron detenidas otras dos personas y se practicaron cinco registros adicionales.
La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en el marco de la lucha contra la infraestructura tecnológica utilizada por el crimen organizado.