El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado recientemente los datos sobre ejecuciones hipotecarias correspondientes al tercer trimestre del año. Según el informe, el número de embargos sobre viviendas habituales se situó en 1.718, lo que representa una caída del 1,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta cifra es la más baja registrada en un tercer trimestre desde 2019.
La tendencia a la baja se ha mantenido durante diez trimestres consecutivos, lo que indica una mejora sostenida en la situación económica de los propietarios de viviendas. En comparación con el trimestre anterior, la reducción es aún más significativa, con un descenso del 23,8% en el número de ejecuciones hipotecarias.
Incremento en el Precio de la Vivienda
Paralelamente, el precio de la vivienda libre ha experimentado un notable incremento del 8,1% en el tercer trimestre, alcanzando su mayor alza en dos años y medio. Este aumento en los precios podría estar relacionado con la disminución en las ejecuciones hipotecarias, ya que un mercado más fuerte puede ofrecer mejores oportunidades para refinanciar o vender propiedades antes de llegar a una ejecución.
Detalles de las Ejecuciones Hipotecarias
Entre julio y septiembre, se iniciaron un total de 4.121 ejecuciones hipotecarias, un 22,8% más que en el mismo periodo de 2023, pero un 25,5% menos que en el trimestre anterior. De estas, 3.874 afectaron a fincas urbanas, incluyendo viviendas, y 247 a fincas rústicas.
Un dato relevante es que el 55,3% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas correspondieron a préstamos concedidos entre 2004 y 2008. Este periodo coincide con el auge del mercado inmobiliario previo a la crisis financiera, lo que sugiere que muchos de estos préstamos siguen siendo problemáticos.
Distribución Geográfica de las Ejecuciones
Las comunidades autónomas con mayor número de ejecuciones hipotecarias fueron Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. En contraste, las regiones con menos casos registrados fueron Navarra, La Rioja y las Islas Baleares.
En cuanto a las viviendas, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana también lideraron en número de ejecuciones, mientras que Navarra, La Rioja y Cantabria presentaron las cifras más bajas.
Conclusiones
El descenso continuado en las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales es una señal positiva para el mercado inmobiliario español. Sin embargo, el aumento en los precios de la vivienda y el impacto de préstamos antiguos siguen siendo factores a considerar. La evolución de estos indicadores será crucial para entender el futuro del sector.