El fin del estado de alarma no ha supuesto un cambio en la tendencia de llegas de personas migrantes a Ceuta por vía marítima o terrestre, el drástico descenso se mantiene en relación al mismo periodo de 2019. Las causas, según apuntan las organizaciones de Derechos Humanos están en la militarización del Estrecho y en la externalización del control fronterizo
Un nuevo informe del ministerio del Interior confirma la tendencia a la baja de la llegada de personas migrantes a la ciudad autónoma. Según los datos recogidos por Interior, durante la última quincena de junio se han filiado a 11 personas migrantes que refieren haber entrado a Ceuta por vía terrestre, un total de 179 personas desde el 1 de enero de 2020, lo que supone un descenso del 65,7% en relación al mismo periodo de 2019, cuando habrían llegado a Ceuta 522 personas migrantes.
En lo relativo a las llegadas por vía marítima el descenso es aún más pronunciado, alcanzando el 80,3%, según el informe del ministerio de Grande-Marlaska, en la última quincena solo habrían llegado 4 personas por vía marítima, ascendiendo hasta 50 las llegadas desde que comenzó el año, mientras que en 2019, en el mismo periodo habrían llegado 254 personas.
Militarización y externalización
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) recoge en su informe Derechos Humanos en la Frontera Sur 2020 que el descenso de migrantes en la Frontera Sur se sostiene gracias a la subcontratación por parte de España de la violencia de Marruecos contra las personas subsaharianas que intentan llegar a Europa por esta vía. “El Gobierno español era plenamente consciente de que poner en manos del régimen marroquí la gestión de la frontera sur europea implicaba el uso intensivo y extensivo de una desatada represión extremadamente violenta contra las personas de origen subsahariano”, denuncian desde la organización.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado también apunta en su Informe Anual ‘Las personas refugiadas en España y en Europa’ que “este pronunciado descenso se debe principalmente al refuerzo de las relaciones entre España y Marruecos en materia migratoria” y que la reactivación de la ruta atlántica hacia Canarias a partir del último cuatrimestre de 2019 puede explicarse por la intensificación del control en la zona del Estrecho, costas andaluzas y Ceuta y Melilla. En el Informe también detallan que el “plan de refuerzo y modernización del sistema de protección fronteriza”, con un presupuesto superior a 32 millones de euros, con el que pretende avanzar hacia una “frontera inteligente”, incluyendo la instalación de renovadas cámaras de vigilancia y sistemas de reconocimiento facial.
El Ministerio del Interior además, ha reconocido en diversas ocasiones que este descenso de llegadas a Ceuta se debe al blindaje del perímetro fronterizo y al desvío de las rutas hacia el mar.