Continuan descendiendo las llegadas de personas migrantes a Ceuta, tanto por vía marítima con un descenso del 70%, como por vía terrestre con una bajada de llegadas del 22,7%, según los datos que ofrece el ministerio del Interior hasta el 31 de marzo
Desde que se decretase el estado de alarma por coronavirus COVID-19 las llegadas de personas migrantes a Ceuta, tanto por vía marítima como por vía terrestre, han descendido drásticamente en comparación con el mismo periodo del año 2019.
Los datos acumulados que presenta el Ministerio cada 15 días, muestran que las llegadas por vía marítima han descendido en un 73,8% en lo que llevamos de año, con la llegada de 44 personas migrantes en el periodo de 2020, mientras que en 2019 llegaron hasta las costas ceutíes 168 personas. El número de embarcaciones también ha disminuido de 16 en 2019 a 6 en 2020. En cuanto a las llegadas por vía terrestre, el descenso es de un 22,7%, lo que en datos absolutos corresponde a 181 personas que llegaron por tierra a Ceuta en 2019 y a 140 durante este año.
Pese a que el descenso en todo el periodo anual es generalizado, en las llegadas por vía marítima es más pronunciado y, en el mes de febrero, no se registró ninguna llegada de migrantes a la ciudad autónoma. Por lo que las causas de este descenso del 70% no deben buscarse en el decreto de estado de alarma, si no, en la cooperación con Marruecos para el control de los flujos migratorios.
Sin embargo, en las llegadas por vía terrestre si que se puede contemplar la hipótesis que establezca que hay una relación directa entre el decreto de estado de alarma y el descenso de entradas, ya que pese a que éstas se mantenían por debajo de las registradas en 2019 durante los meses de 2020, en el periodo que contempla las llegadas tras el decreto -del 16 al 31 de marzo- sólo se ha registrado una llegada por tierra a Ceuta.
Cooperación con Marruecos o externalización de las fronteras
El pasado día 11 de diciembre, la Comisión Europea anunciaba su apoyo a Marruecos con 101,7 millones de euros, destinados a “combatir la inmigración irregular y el tráfico de personas”, enmarcado dentro de un nuevo paquete de medidas de apoyo a distintos países al norte de África.
Hace un año, el Gobierno informó de la dotación a Marruecos de lanchas rápidas de salvamento con el objetivo de “proveer a Marruecos de medios marítimos propios”, y la formación de “personal militar marroquí” bajo la supervisión del Estado español y de FRONTEX (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas)”. Una operación que se encontraba en el marco de un proyecto de cooperación en materia de lucha contra la contaminación y salvamento marítimo entre el Reino de España y el Reino de Marruecos con entrada en vigor el 22 de octubre de 1999, con fondos de la Unión Europea, con el objeto de incrementar la capacidad de búsqueda y rescate de Marruecos”
Cronología de rescates marítimos en Ceuta durante este 2020
Casi la totalidad de llegadas a Ceuta de las que se tienen constancia públicamente son rescates o interceptaciones que realizan Salvamento Marítimo y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. En la mayoría de los casos, estas personas se encuentran en Ceuta y sus embarcaciones salen directamente de las costas de la ciudad autónoma. Cuando son interceptados son de nuevo traídos al lugar de donde pretendían salir.
Pese a que el número de estos rescates e interceptaciones concuerdan con los datos del informe de Interior, el Ministerio asegura que los datos de sus informes no recogen este extremo, ya que si salen de Ceuta para ir a la Península no cuenta como una llegada, porque estas personas ya estaban en territorio nacional.
En enero la Salvamar Atria rescataba una embarcación neumática que había quedado a la deriva a 150 metros de la costa de Ceuta. En su interior viajaban dos personas de origen magrebí, pero uno de ellos abandonó la embarcación llegando a tierra a nado. Y al día siguiente, la Guardia Civil interceptaba una lancha neumática que habría salido desde Castillejos con destino a las costas peninsulares y en la que viajaban siete personas migrantes.
A finales del mismo mes, la Salvamar Atria realizaba un nuevo rescate en aguas del Estrecho. La embarcación, una goma en malas condiciones, fue rescatada en la bahía norte de Ceuta, a bordo viajaban 5 adultos y un menor de origen marroquí que pretendían llegar a la Península.
También en los últimos días de enero el Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptaba una goma de seis metros con nueve migrantes a bordo.
En febrero, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil frustraba la salida de dos residentes argelinos del CETI en un kayak hinchable. La desesperación de las personas de origen argelino que residen en el CETI por llegar a la Península continua en aumento.
Ya en marzo, el Servicio Marítimo detenía a tres españoles que patroneaban dos embarcaciones, una lancha que intentaba pasar a nueve personas de origen magrebí a la Península y otra embarcación que intentaba pasar a diez personas de origen marroquí a la Península.
En todos los casos, los migrantes iban desprovistos de chalecos salvavidas y sin otras medidas de seguridad.