Un vehículo envuelto en llamas provoca humaredas, visibilidad nula y caos en la circulación en la M-40 madrileña.
Este martes, pasadas las 6:45 de la mañana, un incendio de gran magnitud en un vehículo dentro de los túneles del Pardo, en la carretera M-40, ha encendido todas las alarmas, dejando una estampa de caos y preocupación para los conductores. La situación ha generado retenciones kilométricas en plena hora punta y complicaciones para los servicios de emergencia que acudieron a controlar el fuego.
El inicio del caos: humaredas y alarma general
Los primeros indicios del incidente comenzaron con la señalización de semáforos en rojo y carteles electrónicos que indicaban el cierre del acceso al túnel en dirección a Montecarmelo. Sin embargo, numerosos conductores ignoraron estas advertencias, asumiendo que se trataba de una avería en el sistema.
Al entrar en el primer túnel, el panorama cambió drásticamente. Una densa humareda invadía el espacio, reduciendo la visibilidad a cero, mientras que un fuerte olor a quemado alertaba del peligro inminente. En el carril derecho, un coche completamente envuelto en llamas era devorado por el fuego, con las llamas creciendo a un ritmo alarmante.
Los sistemas de megafonía comenzaron a emitir mensajes de emergencia, instando a los conductores a detenerse y abandonar el túnel de forma ordenada. Sin embargo, el desconcierto y la falta de visibilidad complicaron la situación, generando pánico entre algunos conductores atrapados en medio del humo.
Intervención de emergencias y retenciones kilométricas
Mientras el fuego consumía el vehículo, las autoridades acudieron rápidamente al lugar. Vehículos de policía irrumpieron en el túnel en sentido contrario para proceder al cierre completo del acceso y garantizar la seguridad de los conductores.
Emergencias de Madrid emitió un comunicado instando a evitar la zona:
«Atención, conductores. Hay una intervención en curso por incendio de vehículo en el km 49 de la M40, carriles interiores, que está complicando mucho la circulación. Valora rutas alternativas.»
Las retenciones no tardaron en extenderse, alcanzando varios kilómetros en ambos sentidos. La combinación de humo, el cierre del túnel y el volumen habitual de tráfico en hora punta agravaron el colapso.
Estado del vehículo y consecuencias
Aunque aún no se ha confirmado si el vehículo estaba ocupado en el momento del incendio, fuentes policiales indican que se trataba de un incidente aislado, posiblemente causado por un fallo mecánico. Las investigaciones para determinar las causas exactas continúan en curso.
El suceso reabre el debate sobre la seguridad en los túneles de alta circulación y la necesidad de protocolos más estrictos para situaciones de emergencia. Mientras tanto, los conductores habituales de la M-40 deberán estar preparados para los desvíos y posibles nuevas complicaciones en los próximos días.
Este dramático episodio recuerda la importancia de estar atentos a las señales de emergencia y de seguir las instrucciones de las autoridades en situaciones de riesgo extremo como la vivida hoy en Madrid.