Fátima Hamed, líder de Movimiento para la dignidad y la ciudadanía, ha cargado las tintas contra el Gobierno de la Ciudad en su exposición ante los miembros de la asamblea. Sus declaraciones han provocado un toma y daca entre ambos bandos.
Hamed ha declarado que los grandes olvidados de Vivas son «los desempleados, sobre todo los más jóvenes y familias desfavorecidas». Ha defendido la convivencia, porque ella no hace distinciones parecía achacarle a la bancada popular. Ha solicitado con sorna «el plan de ordenación urbana» a Nestor García. Ha calificado de fantasiosos y «repetitivos el diseño de los presupuestos». Ha echado por tierra los presupuestos presentados para el próximo ejercicio, calificándolos de inexactos.
Turno para Caballas
En cuanto al portavoz de Caballas, Juan Luís Aróstegui, señala que estos Presupuestos sólo provocan una polarización de las dos Ceutas, cada vez más enrocadas, constituyendo una postura suicida del Ejecutivo local. Argumentos con los que los populares no estaban de acuerdo, ni se explicaban a qué venían.
Achacó a Vivas cierta megalomanía y llegó a la conclusión de que tampoco es imprescindible que Vivas esté para salvar a nadie. Un problema acuciante en Ceuta es para el protavoz de Caballas el de la vivienda, que viene ocasionado por la presión demográfica y que es sistemáticamente ignorado por el ejecutivo.
Por ultimo denunció la clamorosa falta de fondos y afirmó que con los recursos existentes una renta básica universal es posible, sin que nadie pase necesidades.
Arostegui confía en que estos sean los últimos presupuestos de vivas.