Normalmente siempre que sale las listas del Plan de Empleo suelo escribir un artículo haciendo una crítica. Esta vez me cuesta algo más hacer esa crítica, todo hay que decirlo. El motivo por el que me cuesta algo más es porque al nuevo director del SEPE, José Simón, le dediqué dos artículos en plena campaña de las elecciones generales en los cuales pedía el voto para él. Al final no salió de Diputado, pero recientemente fue nombrado director del SEPE.
El descontento en la calle, que es donde yo siempre me he movido y me muevo, es monumental, de hecho, las alegaciones al listado del Plan de Empleo han sido muchísimas, mucho más de lo esperado, diría yo.
Saber que personas que se encuentran en exclusión social y con infinidad de problemas no han sido seleccionadas, a pesar de que nunca han entrado en el Plan de Empleo, es triste, muy triste. Y esto choca con lo mismo de siempre, personas que supuestamente cada dos o tres años vuelven a entrar porque tienen una carrera de maestro o de lo que sea.
No son pocas las veces que son seleccionadas personas que tienen una carrera, pero en su casa entran muy buenos ingresos. Tampoco son pocos los y las que entran en el Plan de Empleo porque se pueden permitir el lujo de quedarse en el paro hasta que los vuelvan a llamar, porque su pareja tiene un buen sueldo que les permite vivir cómodamente. Me refiero a todos esos puestos de trabajo que el Plan de Empleo saca de maestros, enfermeros, trabajadores sociales, educadores sociales, etc. Por supuesto que no todas las personas que tienen carrera son unos privilegiados, muchos de ellos tanto sus familias como ellos mismos también lo están pasando fatal por falta de ingresos, en ese caso tienen todo el derecho del mundo a ocupar una plaza del Plan de Empleo.
Si las Administraciones tienen la necesidad de cubrir puestos de trabajos, por poner un ejemplo, de maestros o enfermeros, para que las cosas funcionen bien, lo que tienen que hacer es contratar al personal suficiente para que no haya carencias ningunas, y no tirar del Plan de Empleo para todo.
El Plan de Empleo debería de ser exclusivamente para contratar a todas las personas que están en exclusión social y que no consiguen un trabajo. Ni que decir que también debería de estar para dar trabajo a todas las personas con diversidad intelectual y a las personas con diversidad funcional. Ya sé que hay un cupo, pero es muy pequeño, tan pequeño que hay personas que teniendo ya una edad nunca han sido seleccionados.
No es justo ver como con el dinero que Europa da para el Plan de Empleo entran a trabajar personas que en su casa hay sueldos buenos. Repito, si las Administraciones necesitan personal cualificado con carrera, que los contraten con todas las garantías y que se dejen de hacerlo a través del Plan de Empleo de forma precaria.
Me imagino que Europa no tendrá ni puñetera idea de cómo se utiliza el dinero, y de estar al tanto, me parece fatal si le da el visto bueno.
Pensaba que este año no se iba a quedar nadie fuera del listado del Plan de Empleo que estuviese en situación especial de vulnerabilidad, pero me equivoqué, y mucho.