La visita de Delcy Rodríguez, número dos del régimen venezolano, a España en enero de 2020 fue respaldada personalmente por el presidente Pedro Sánchez, según nuevos informes de la UCO. Conocida como «Villa Delcy», la mansión de lujo en Madrid fue alquilada por el empresario Víctor de Aldama y estaba equipada con estrictas medidas de privacidad.
Nuevos documentos revelan que la estancia de Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen venezolano, en Madrid fue planeada en detalle para asegurar discreción y lujo. La casa, conocida como «Villa Delcy», fue alquilada en la exclusiva zona de El Viso de Madrid, en una operación gestionada por el empresario Víctor de Aldama. El contrato firmado por Aldama cubría un periodo de siete días, con un coste de más de 3.000 euros, y la mansión de 400 m² incluía una piscina, suites privadas y todos los servicios de lujo. Los documentos obtenidos muestran que Aldama visitó la propiedad antes de la llegada de Rodríguez para asegurarse de que no hubiera cámaras de vigilancia activas, garantizando así la privacidad de la estancia.
La llegada de Rodríguez a España en un avión privado se produjo en la madrugada del 19 al 20 de enero de 2020, pese a las sanciones que le prohíben el ingreso al territorio de la Unión Europea. Durante su breve estancia en el aeropuerto de Madrid-Barajas, Rodríguez mantuvo un encuentro privado con el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) señalan que este encuentro contaba con el beneplácito del presidente Pedro Sánchez, quien fue informado previamente por Ábalos de la visita secreta de Rodríguez, describiendo la reunión como una «continuación» de sus negociaciones con altos cargos del régimen venezolano.
Detalles de la lujosa mansión
La mansión, que lleva el nombre de «Velázquez Manor House Villa Madrid» según el contrato publicado, se encuentra en el barrio de El Viso, uno de los más exclusivos y reservados de Madrid. La propiedad cuenta con una piscina, cuatro suites y un balcón con vistas al Parque del Retiro. Las especificaciones de la villa indican una disposición ideal para garantizar tanto el confort como la discreción de los ocupantes. La factura de alquiler, con un importe exacto de 3.010,60 euros, fue emitida a nombre de Víctor de Aldama y detallaba un mensaje de bienvenida al estilo de las propiedades de lujo, asegurando una “feliz estancia” a los huéspedes.
Este lujoso alojamiento fue reservado para cinco personas, aunque el contrato no menciona específicamente a Rodríguez como ocupante. No obstante, la presencia de Aldama en la casa y la inspección de seguridad que realizó para verificar la ausencia de cámaras operativas revelan el alto grado de preocupación por la privacidad de los huéspedes.
La autorización de Pedro Sánchez
Según el informe de la UCO, Pedro Sánchez dio su beneplácito a la entrada de Delcy Rodríguez en España. En una conversación entre Koldo García Izaguirre, asesor de confianza en el caso, y José Luis Ábalos, el entonces ministro le informó a Sánchez sobre el encuentro inminente, y este le respondió afirmativamente. La documentación revela que este encuentro privado estaba relacionado con la recuperación de una deuda pendiente con la empresa Duro Felguera, en favor de los intereses económicos de algunas empresas españolas en Venezuela.
La Fiscalía Anticorrupción también ha destacado el papel de Koldo García Izaguirre, quien habría ejercido una notable influencia en la organización de esta visita. Según los investigadores, García Izaguirre tuvo el control de recursos y personal en el aeropuerto, lo que sugiere que su autoridad iba más allá de las funciones del propio Ministerio de Transportes.
La revelación de estos detalles ha desatado críticas en distintos sectores, que cuestionan la discrecionalidad de las autoridades españolas en la gestión de esta visita. A medida que avanza la investigación, la UCO continúa reuniendo documentos y testimonios que podrían arrojar luz sobre el alcance de la influencia de García Izaguirre y el papel de altos cargos del gobierno en esta controvertida visita.