La música como herramienta educativa
La música ha sido siempre un puente entre el conocimiento y la emoción. En esta ocasión, ‘Artefactum’ ha utilizado este poderoso medio para transportar a los escolares al corazón del Medievo. El concierto, celebrado en el salón de actos del Centro del Mayor, no solo fue una exhibición musical, sino también una lección de historia viva.
Instrumentos que cuentan historias
Durante el evento, los estudiantes pudieron ver y escuchar instrumentos que rara vez se encuentran en la música moderna. La zanfoña, con su sonido hipnótico, la axabeba, una flauta de origen árabe, la chirimía, precursora del oboe, y el órgano portativo, un pequeño órgano que se tocaba en procesiones religiosas, fueron algunos de los protagonistas del concierto.
Una experiencia interactiva
Más allá de la simple escucha, los escolares participaron activamente en el evento. Los músicos de ‘Artefactum’ no solo tocaron, sino que también explicaron el contexto histórico de cada instrumento, su evolución y su uso en la sociedad medieval. Esta interacción permitió a los estudiantes hacer preguntas y profundizar en su comprensión de la época.
El impacto educativo
Este tipo de actividades son fundamentales para enriquecer el currículo escolar. Al integrar la música y la historia, los estudiantes pueden desarrollar una apreciación más profunda de las culturas pasadas y su influencia en el presente. Además, eventos como este fomentan el interés por la música y las artes, áreas esenciales para el desarrollo integral de los jóvenes.
Conclusión
‘El Medievo: Pasen y Vean’ ha demostrado ser una iniciativa exitosa para acercar a los escolares a la Edad Media de una manera dinámica y atractiva. A través de la música, los estudiantes no solo aprenden sobre el pasado, sino que también desarrollan habilidades críticas y creativas que les servirán en su futuro académico y personal.