Los bomberos han tardado más de una hora en recuperar el cadáver. El joven, original de Guinea Conakry, tenía 20 años y ha dejado a sus compañeros consternados. Muchos de los residentes están preocupados por la situación que se está viviendo en el centro
Varios trabajadores forestales se han encontrado este mediodía con el cuerpo sin vida de un joven migrante residente del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, que ha sido hallado colgado de un árbol en el entorno de las instalaciones. Se trata de Moussa, un chico de 20 años original de Guinea Conakry, que llevaba poco tiempo en el CETI.
La Policía Nacional ha estado presente en el lugar para evitar posibles disturbios ya que, últimamente, el ambiente en el centro no es precisamente tranquilo. Sin embargo, el semblante de los compañeros que estaban presentes era de desolación y consternación. También de preocupación, de hecho, muchos de ellos aseguran que la situación que se está viviendo en el CETI está resultando incómoda para muchos residentes. Fuentes cercanas han confirmado a este medio que el residente tenía una orden de expulsión total durante un mes, es decir, que no podía entrar al centro durante 30 días, por lo que no tenía acceso a alojamiento ni ninguna comida.
En otro orden de cosas, la intervención ha sido muy complicada, lo que ha provocado que los bomberos hayan tardado más de una hora en recuperar el cadáver. La Policía Local ha sido la encargada de acordonar la zona para no importunar los trabajos que se han estado llevando a cabo. El cuerpo ha sido trasladado al Anatómico Forense por parte de la funeraria para llevar a cabo la autopsia pertinente y determinar las causas del fallecimiento.