Desde CGT condenamos enérgicamente el despido de 19 trabajadores del call center IVT (International Vocational Train) en Ceuta, subvencionada por PROCESA, entidad pública del ayuntamiento de la ciudad.
En diciembre, el presidente de la ciudad celebró públicamente la creación de 33 nuevos puestos de trabajo y la llegada de una nueva actividad a Ceuta, sin embargo ahora calla ante el despido colectivo llevado a cabo por la empresa esta semana y no aclara a la ciudadanía cuanto dinero público se ha inyectado a la empresa que ahora se deshace de la mayoría de la plantilla.
El Sr. Vivas vendió públicamente a bombo y platillo que con esta iniciativa la ciudad de Ceuta se pondría a la vanguardia en el sector del call center, demostrándose ahora que fue una gran mentira y una burda estafa para las personas desempleadas que realizaron los cursos de formación para trabajar en Call Center en empresas privadas de la ciudad autónoma a través de subvenciones públicas llegadas de la Unión Europea.
Espinoso chumbo el que le ha tocado a la clase política gobernante de la ciudad autónoma que va a tener que dar muchas explicaciones a las puertas de unas elecciones para la renovación de los cargos representativos de Ceuta.
Como se recordará, CGT legalizó sección sindical en la empresa y ante la actitud anti sindical de la empresa y las nefastas condiciones del centro de trabajo, primero en la cámara de comercio y después en el poblado marinero, se vio obligada a iniciar acciones legales ante la inspección de Trabajo, que aún no ha emitido informes aunque tenemos constancia de continuar activamente con las actuaciones.
Ante la falta de responsabilidad social de la empresa IVT que consta ha recibido un importante adelanto de las subvenciones públicas pese a no cumplir con sus compromisos de empleo en la ciudad, en un momento de grave crisis social y económica en la Ciudad, desde CGT se exige públicamente que se realicen las actuaciones procedentes para que se adopten medidas de control y se auditen los fondos públicos destinados a esa empresa que deben ser investigados ante las posibles irregularidades que se esconden en su gestión y aplicación, evitando nuevos episodios de corruptelas con dinero público a los que desgraciadamente la ciudadanía se encuentra demasiado acostumbrada. Es por ello que se debiera abrir una comisión de investigación al respecto en el seno de la Ciudad autónoma de Ceuta.
En otro orden de cosas, la asesoría Jurídica de CGT ya trabaja en la impugnación judicial del ERE encubierto llevado a cabo esta semana con el despido, sin cumplir ni siquiera los plazos mínimos de preaviso, de la gran mayoría de la plantilla, suponiendo claramente un despido colectivo. Igualmente se está procediendo a la impugnación individual de los despidos de quienes no aceptan voluntariamente la unilateral actuación empresarial de despedirles.
La desfachatez de IVT, la cual está muy ligada con empresarios del sector de la formación privada en la ciudad de Ceuta, no puede ni debe quedar impune como tampoco las responsabilidades políticas si las hubiera.
Metedle caña a esa escoria corrupta que está destruyendo Ceuta