La Junta de Personal Docente denuncia, una vez más, la despreocupación y abandono del MEFP hacía los docentes de nuestra ciudad en particular, y a la comunidad educativa en general. No se están sustituyendo las numerosas bajas derivadas del Covid-19, ni se está proporcionando a los centros educativos material de protección EPI.
Actualmente nos encontramos en la peor situación, con diferencia, desde que empezó la pandemia del Covid-19. Las cifras a nivel nacional están totalmente desbocadas, con una incidencia acumulada a 14 días, cercana a los 3.500 casos por cada 100.000 habitantes Y en ese escenario tan preocupante, el Ministerio y las Comunidades Autónomas decidieron, para la vuelta al Cole después de las vacaciones de Navidad, ignorar el Plan de Contingencia que habían diseñado para este curso, que hubiera obligado a la semipresencialidad o la atención telemática.
En ese escenario, ya de por sí complejo, de aulas totalmente presenciales, en nuestra ciudad los problemas aumentan, con clases masificadas, sin respetar la distancia de seguridad, donde además estamos a la cabeza de cifras de contagio, con una incidencia acumulada a 14 días, cercana a los 6.000 casos por cada 100.000 habitantes, y cerca del 10% de los docentes confinados.
Por todo ello el MEFP debería haber adoptado las medidas necesarias para garantizar el derecho a la educación de nuestros alumnos y unas condiciones laborales dignas de los docentes; así como preservar la seguridad y la salud de la comunidad Educativa. Pero una vez más despreocupación y abandono.
No se están sustituyendo con interinos, las ausencias de docentes confinados, lo que es imprescindible para garantizar el derecho a la educación de los alumnos. La solución no puede ser que los equipos directivos se apañen como puedan. El MEFP, si es necesario, deberá ampliar el cupo de sustituciones.
No se ha dotado a los centros de mascarillas FFP2, que son las aconsejadas por las autoridades sanitarias en los recintos cerrados. Ni de medidores de CO2 para medir la calidad del aire y garantizar la seguridad de las aulas. Ni de filtros HEPA, que purifican el aire y evitan tener las ventanas abiertas continuamente, con el grave
riego de afecciones bronquiales y la incomodidad para el desarrollo de las clases.
En algún momento el MEFP deberá cambiar su actitud y cumplir con sus obligaciones, como responsable del sistema educativo de nuestra ciudad. Por eso desde la Junta de Personal Docente le exigimos la inmediata corrección de las carencias anteriormente señaladas