Durante todos los días previos y entorno al 25 de noviembre se han sucedido actos en nuestra Ciudad de reivindicación y sensibilización entorno a la necesidad de erradicar la violencia de género que a día de hoy siguen sufriendo muchas mujeres.
Dejando claro que esta lucha debe ser continua e incesante, una de las cosas más positivas como mujer y como profesional en este ámbito, es comprobar que hay compañeras y compañeros que por su trabajo diario marcan la diferencia por su compromiso e implicación en seguir mejorando la respuesta institucional que se le da a las víctimas.
Me estoy refiriendo al excelente equipo de trabajo de la Fiscalía y del Instituto de Medicina Legal de Jaén que acudieron a Ceuta al Seminario de Ampliación de Competencias en Materia de Violencia de Género los pasados 26 y 27 de noviembre. Si bien ante cualquier caso de violencia de género todas y todas debemos ponernos “las gafas para no mirar hacia otro lado” lema de la última campaña contra el maltrato de la mujer, es cierto que como profesionales nuestro deber es aún mayor.
Tenemos la responsabilidad de romper nuestros moldes en los que muchas veces nos encajamos, e invertir todo nuestro potencial para mejorar nuestro trabajo diario. Las administraciones e instituciones públicas pueden ser muy desmotivantes por la burocracia, lentitud en procedimientos y resistencias a los cambios, pero esto no debe servirnos de excusa para la apatía y el conformismo.
Hay que luchar por la igualdad y por la erradicación de la violencia de género implicándonos al cien por cien y apostar por intentar mejorarnos y mejorar el sistema. Nos jugamos mucho en ello.