Othman Al-Balouti, un belga de origen marroquí conocido como el «rey de la cocaína», ha sido arrestado por las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos, según informaron fuentes policiales. Considerado uno de los narcotraficantes más importantes de Europa, Al-Balouti llevaba años esquivando a la justicia, residiendo en Dubái y moviéndose con aparente libertad entre los Emiratos, Marruecos y Europa.
El arresto se produce tras años de búsqueda internacional y un historial de condenas pendientes en Bélgica. Recientemente, el Tribunal Penal de Amberes lo sentenció a 15 años de prisión por la importación de cocaína a través del puerto de la ciudad, y la próxima semana enfrentará nuevos cargos que podrían aumentar su condena hasta 20 años de prisión.
Conexiones internacionales y lavado de dinero
Las agencias policiales estadounidenses vinculan a Al-Balouti con Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias «El Gato», líder de un cártel ecuatoriano detenido en Colombia a principios de este año. Según las investigaciones, Al-Balouti habría lavado millones de dólares provenientes del narcotráfico a través de empresas en China y los Emiratos Árabes Unidos.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Al-Balouti en su lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) junto a su hermano menor, Younes, y su socio comercial Youssef Benazza. Este último también fue condenado recientemente en Bélgica a 15 años de prisión por tráfico de cocaína.
Antecedentes y acusaciones negadas
A pesar de las acusaciones, Al-Balouti ha negado siempre cualquier implicación en el contrabando de cocaína. Desde hace más de una década, su nombre ha sido señalado en investigaciones sobre el narcotráfico en Amberes. En 2016, volvió a los titulares cuando su hermano Younes fue secuestrado, un hecho que atribuyó a un intento de chantaje.
Protección en Marruecos y captura en Dubái
Durante años, Al-Balouti encontró refugio en Marruecos, país que prohíbe la extradición de sus ciudadanos a otros gobiernos. Este hecho ha llevado a otros narcotraficantes internacionales a establecerse allí, según medios belgas. Sin embargo, la detención en Dubái marca un giro significativo en su situación, dado que las autoridades de los Emiratos han intensificado su cooperación internacional en casos de narcotráfico y lavado de dinero.
Próximos pasos y reacción internacional
La detención de Al-Balouti representa un importante golpe contra las redes de tráfico de drogas que operan entre Europa, América Latina y Oriente Medio. Aunque ni Bélgica ni el Ministerio Público han recibido confirmación oficial sobre su arresto, el caso pone de manifiesto la creciente cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico.
Con una condena firme en Bélgica y nuevos cargos pendientes, la situación de Al-Balouti parece estar en su momento más crítico. Resta por ver si las autoridades emiratíes procederán a su extradición o mantendrán su detención en Dubái.