La Guardia Civil ha detenido al patrón de una patera que llegó a Formentera el pasado sábado por la presunta violación de una menor que viajaba en la embarcación. Este miércoles, tanto el patrón como los otros 15 ocupantes han pasado a disposición judicial en Ibiza, enfrentando cargos por consentir la agresión.
La patera, con 17 personas de origen magrebí a bordo, arribó a Formentera cerca de las 23 horas del sábado. Los migrantes fueron interceptados en la zona de Can Marroig gracias a una operación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Local de Formentera. La menor agredida fue la única niña presente en la embarcación; recibió atención de los Servicios Sociales en Formentera y posteriormente presentó una denuncia por violación ante la Guardia Civil.
En su declaración, la menor afirmó que ninguno de los ocupantes intentó detener la agresión sexual y que incluso fue humillada durante el acto. Este testimonio ha llevado a las autoridades a detener no solo al patrón, sino también a los otros 15 pasajeros por su inacción.
El caso ha puesto de relieve la creciente crisis migratoria en las Islas Baleares. En lo que va del año, más de 5,000 migrantes han llegado en patera, triplicando las cifras del año anterior. Este aumento ha generado preocupación entre las autoridades locales y nacionales, quienes buscan soluciones para gestionar el flujo migratorio de manera más efectiva.
Otros 15 pasajeros detenidos por consentir la agresión
Inicialmente, los agentes detuvieron al patrón de la embarcación por los presuntos delitos de violación e inmigración irregular. Sin embargo, a medida que avanzaba la investigación, decidieron arrestar también a los otros 15 pasajeros por no intervenir para detener la agresión sexual.
Este miércoles, el patrón y los otros 15 ocupantes de la patera comparecieron ante el juzgado de Instrucción 1 de Ibiza. Las detenciones se produjeron el domingo, tras la denuncia interpuesta por la menor magrebí. Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer todos los detalles y determinar las responsabilidades individuales de cada uno de los implicados.
La situación ha generado un debate sobre la necesidad de mejorar las políticas de acogida y protección para los migrantes que llegan a las costas españolas, especialmente aquellos que son más vulnerables, como los menores no acompañados.