Los hurtos se realizaron en varios centros de trabajo: el Centro Asesor de la Mujer (CAM), en un instituto de secundaria y en el Parque de Bomberos. Fueron sustraídos un teléfono móvil, 220 euros y varios juegos de llaves. Al parecer, el presunto autor aprovechaba los descuidos y la relajación del personal de estos centros para sustraerles sus pertenencias.
El autor parecía seguir un patrón: en centros oficiales abiertos y en horario de mañana. Aprovechaba pequeños descuidos de los trabajadores en relación con sus pertenencias. Las gestiones realizadas por los agentes dieron como resultado la identificación de un hombre que resultó detenido el 19 de julio a las 08:30 horas en la avenida Capitán Claudio Vázquez como presunto autor de tres hurtos.
La Policía Nacional consiguió recuperar varios juegos de llaves y documentos de los que se hizo entrega a su propietario. El detenido, que tenía numerosos antecedentes, pasó a disposición de la Autoridad Judicial el 20 de julio de 2019.
En este tipo de delito no se produce ni fuerza ni violencia o intimidación. La Policía Nacional advierte que la rutina y un ambiente conocido como es el del propio trabajo influyen en la victimización. En este espacio los trabajadores, en general, se sienten seguros. Esto les lleva a relajarse y a no tomar precauciones que sí adoptarían en otro espacio público o desconocido.