Las investigaciones sobre el asesinato de un contrabandista en la Baronía de Rialb, ocurrido el 25 de enero de 2022, han dado un giro sorprendente con la detención de Ramón Alsina, tío del piloto Marc Márquez, como cooperador necesario en el crimen. Según la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra, Alsina habría desempeñado un papel clave en la ocultación de la trama y en amedrentar a posibles testigos.
El fallecido, Joan Coromina, mantenía una relación de amistad de larga data con Alsina, quien incluso lo había atraído a vivir a Cervera (Lleida) para estar cerca. Sin embargo, la amistad se rompió cuando Coromina rechazó un intento de extorsión de 30.000 euros por parte de uno de los otros implicados, un comandante de la Guardia Civil en la reserva.
Los investigadores creen que los tres detenidos compartían negocios ilícitos y que el temor de ser delatados por Coromina motivó la planificación meticulosa de su asesinato. El disparo, realizado desde más de 100 metros por un profesional, no dejó dudas sobre la intención de eliminar al contrabandista.
Tras el crimen, Alsina habría mantenido reuniones estratégicas tanto con el dueño de un taller mecánico de Cervera, también detenido, como con el comandante implicado, para coordinar la ocultación de pruebas y asegurarse de que nadie hablara sobre el asesinato. Las terminales móviles de los tres implicados han sido determinantes para reconstruir los encuentros y las decisiones previas al crimen.
Después de tres años de investigación, los tres sospechosos fueron encarcelados el jueves pasado y permanecen en prisión mientras continúan las pesquisas bajo secreto de sumario. La detención de Alsina cierra, de momento, el círculo sobre los responsables de uno de los crímenes más enigmáticos de España en los últimos años.