Los agentes intentaron mediar en una disputa callejera que terminó en violencia física y el robo de una chaqueta policial.
La Guardia Civil ha arrestado a un hombre de 36 años en el municipio palentino de Aguilar de Campoo tras agredir a dos agentes fuera de servicio que intentaron intervenir en una discusión callejera. Según la información proporcionada por las autoridades, el incidente ocurrió en la madrugada del pasado sábado.
Intervención de los agentes
Los hechos se desarrollaron cuando dos guardias civiles fuera de servicio presenciaron una acalorada discusión entre tres personas en la vía pública. Al acercarse, los agentes observaron cómo dos individuos agredían brutalmente a un tercero, dejándolo herido en el suelo.
Tras identificarse como miembros de la Guardia Civil y tratar de separar a los agresores, uno de ellos reaccionó de forma violenta, propinando golpes y patadas a los agentes. Durante la confrontación, el hombre llegó incluso a sustraer la chaqueta de uno de ellos.
Llegada de refuerzos
Poco después, una patrulla uniformada se desplazó al lugar de los hechos para apoyar a los agentes. A pesar de las advertencias de los guardias civiles, el agresor continuó con su actitud violenta y llegó a empujar a uno de los agentes uniformados, provocando su caída al suelo.
Detención y cargos
El hombre fue finalmente reducido y detenido por los agentes. Se le acusa de agresión, resistencia a la autoridad y hurto por sustraer la chaqueta policial. Las autoridades han confirmado que será puesto a disposición judicial en las próximas horas.
Reacción de las autoridades
La Guardia Civil ha reiterado su compromiso con la seguridad ciudadana, destacando el valor y la rápida intervención de los agentes implicados, incluso estando fuera de servicio. Además, han advertido sobre las consecuencias legales de este tipo de conductas violentas contra la autoridad.
El detenido permanece bajo custodia mientras se realizan las diligencias necesarias para esclarecer los hechos. Por su parte, la persona agredida inicialmente en la discusión callejera fue atendida por los servicios sanitarios y se encuentra fuera de peligro.