EL pasado 14 de septiembre, la Policía Nacional, en el control rutinario de vehículos que embarcan dirección a Algeciras, interceptó una furgoneta en la que viajaban varios migrantes en situación irregular. A simple vista, en la furgoneta viajaba una familia en la que todos sus miembros portaban pasaportes europeos -el padre, la madre y los hijos menores-. Sin embargo, los agentes comprobaron que sus características físicas no se correspondían con las fotos de los pasaportes. Tras inspeccionar la furgoneta a fondo, descubrieron a otros dos migrantes ocultos en los asientos de la furgoneta.
Según detalla la Policía Nacional, «alrededor de las 22:00 horas, en el filtro de vehículos que se dirigen a embarcar hacia Algeciras, los agentes revisaron una furgoneta aparentemente ocupada por una familia cuyos integrantes tenían todos ellos pasaportes europeos. Los policías se percataron de que las características físicas de la mujer y los ocupantes menores no se correspondían con las fotografías de los documentos». En ese instante se detuvo al conductor de la furgoneta por cometer un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Además, se detuvo a dos personas más, supuesto familiares del piloto, por un delito de falsedad documental al tratar de identificarse con documentación ajena.
Dos migrantes viajaban ocultos en los asientos
Posteriormente, se procedió a inspeccionar de forma exhaustiva la furgoneta interceptada en el Puerto, descubriendo a otras dos personas migrantes que viajaban ocultas entre los asientos del vehículo. Una de ellas iba tapada por mantas y la otra oculta bajo los asientos. Tal y como señala Policía Nacional, ninguno necesitó asistencia médica y ambos portaban entre sus pertenencias documentación marroquí, por lo que quedaron detenidos por un presunto delito contra la ley de extranjería.
Por último, los agentes requisaron la furgoneta, que quedó a disposición de la autoridad y los menores que viajaban en el vehículo fueron llevados a un centro de menores.