Un hombre de 46 años ha sido detenido y trasladado a Psiquiatría después de propinar una violenta agresión a su madre, de 79 años, en la vivienda familiar ubicada en la parroquia de Santa María de Sacos, en el municipio pontevedrés de Cerdedo-Cotobade. La mujer se encuentra en estado crítico en la UCI del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, con múltiples fracturas graves.
El trágico suceso tuvo lugar a las 14:00 horas del pasado jueves, 2 de enero, en la vivienda de la víctima, donde madre e hijo se encontraban juntos. Según fuentes oficiales, el hombre comenzó a golpear a su madre brutalmente, dejándola en un estado de extrema gravedad. Una vecina fue quien descubrió a la mujer tendida en el suelo y dio la alerta al 112.
Los servicios médicos acudieron rápidamente al lugar y, tras una primera evaluación, decidieron trasladar a la mujer en helicóptero al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. La víctima, que presenta graves fracturas en el cráneo y las costillas, permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado crítico.
El agresor abandonó la vivienda tras el ataque, pero permaneció en el pueblo recorriendo distintos puntos, regresando poco después al lugar de los hechos. Allí se encontró con vecinos congregados y fingió desconocer lo sucedido, preguntando qué había ocurrido. Sin embargo, las sospechas recaían sobre él, lo que llevó a los presentes a alertar a la Guardia Civil. El hombre fue detenido en las inmediaciones de la vivienda cerca de las 15:00 horas, aproximadamente una hora después de la agresión.
Inicialmente, el detenido fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, pero posteriormente fue derivado al área de Psiquiatría del Hospital Provincial, donde permanece ingresado. Las autoridades han confirmado que se le imputa un delito de asesinato en grado de tentativa.
El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, ha confirmado que la víctima está en estado crítico y ha detallado que fue agredida «a golpes». La investigación sigue abierta, mientras los vecinos del tranquilo pueblo de Santa María de Sacos intentan asimilar el horror de lo sucedido.