El menor habría recogido a las dos personas en Marruecos y luego habría intentado introducirlas en la Península a bordo de una embarcación matriculada en España
La Guardia Civil ha interceptado una embarcación semirrígida matriculada en España, pilotada por un individuo que ha sido detenido y en la que viajaban una mujer de origen filipino y a un hombre oriundo de Marruecos. El detenido es un menor de edad vecino de Ceuta. Según ha podido saber este medio, las dos personas migrantes han sido recogidas en Marruecos y desde allí se ha intentado introducirlas de manera irregular en la Península. El detenido, al ser menor de edad será puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.
Este intento frustrado por la Benemérita no es sino otro caso más de los que se dan cada verano en el Estrecho, sin excepción de este que ha estado marcado por la pandemia y el cierre de fronteras, y por los que las personas víctimas de estas prácticas ilícitas llegan a pagar cantidades que oscilan entre los 800 y los 2.000 euros y que varían en función de si el trayecto se realiza desde Ceuta o desde Marruecos respectivamente.
Las dos personas rescatadas han sido trasladadas hasta la base del Servicio Marítimo, en el Puerto Deportivo, donde una unidad del ERIE de Cruz Roja les ha realizado un triaje sanitario adaptado a la situación de crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de coronavirus, que incluye el análisis de posibles síntomas compatibles con la COVID-19, especialmente fiebre, tos, dolor de garganta o dificultad respiratoria. Además, en base al Protocolo de actuación ante posibles casos importados de Covid-19 en el contexto del fenómeno de la inmigración irregular, se les ha realizado un test rápido a la llegada al puerto deportivo.
Cuarentena en el Hospital de Cruz Roja
Tras su filiación o comprobación de su identidad en la Jefatura Superior de la Policía Nacional y la apertura del correspondiente expediente de expulsión para el hombre de origen magrebí, en base al acuerdo entre España y Marruecos, que se hará efectivo con la reapertura de las fronteras, las dos personas serán trasladadas al antiguo Hospital de la Cruz Roja, donde realizarán la cuarentena que recomienda el Protocolo, de 14 días desde su llegada, o en el caso de tener el test negativo y si son asintomáticas pueden realizarla de 9 días. La mujer de origen filipino será acogida en el CETI, mientras que el hombre de nacionalidad magrebí se instalará en la nave del Tarajal hasta la reapertura del paso fronterizo.
Tranquilidad sobre la situación del Hospital de la Cruz Roja
Las instalaciones del antiguo Hospital han visto como en poco más de una semana se triplicaba el número de personas a las que alberga para que pasen allí la cuarentena. En concreto, se ha pasado de 31 personas a 89 desde el pasado 31 de agosto hasta este 10 de septiembre, a las que habrá que sumar estas dos nuevas personas que han sido interceptadas hoy.
Sin embargo, fuentes cercanas a la realidad que se vive en el recinto, ante las informaciones alarmistas vertidas en algunos medios locales, han querido lanzar un mensaje de tranquilidad a la población ceutí en general y, en concreto, a los vecinos y las vecinas que residen en los aledaños de las instalaciones:
«No es un pabellón La Libertad nuevo, la gente puede estar tranquila, porque el antiguo Hospital está destinado a acoger a las personas que llegan a Ceuta de manera irregular para que realicen la cuarentena de 9 o 14 días que marca el protocolo de la Secretaría de estado. Una vez finalizada esta cuarentena, estas personas son trasladadas a otros recursos de la ciudad, como pueden ser la nave del Tarajal en el caso de magrebíes que no hayan solicitado asilo, al centro de menores de la Esperanza, o al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, en el caso de personas subsaharianas o magrebíes que soliciten asilo».