La Policía Nacional arrestó a dos hinchas del Real Oviedo, un juez y un militar, por alterar el orden público en los alrededores del estadio Carlos Tartiere, antes del derbi contra el Sporting de Gijón.
La Policía Nacional detuvo el pasado sábado a un juez y a un militar por alteración del orden público durante los disturbios previos al derbi asturiano entre el Real Oviedo y el Sporting de Gijón. Los hechos ocurrieron mientras los aficionados intentaban acceder al estadio Carlos Tartiere, donde las largas colas y las aglomeraciones generaron un ambiente de tensión.
Según fuentes consultadas por LA NUEVA ESPAÑA, ambos detenidos, seguidores del Real Oviedo, empujaron e increparon a los agentes que intentaban controlar el acceso al estadio. Los incidentes provocaron tensiones entre la Delegación del Gobierno, el Real Oviedo y el Sporting de Gijón, en un encuentro considerado de alto riesgo.
Los arrestos fueron realizados por agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), conocidos como antidisturbios, desplazados desde fuera de la región para reforzar el dispositivo de seguridad. Tanto el juez, quien está próximo a asumir una plaza en Oviedo, como el militar fueron trasladados a dependencias policiales. Allí se les informó de sus derechos y se les citó para un juicio rápido que se celebrará en los próximos días.
El suceso ha generado debate sobre la gestión de la seguridad en eventos deportivos y el comportamiento de ciertos asistentes en encuentros de alta rivalidad como el derbi asturiano, que tradicionalmente atrae a multitud de aficionados y genera un clima de gran expectación.