El exagente de policía y conocido youtuber Juan Faro, natural de Pontevedra, ha sido detenido en una operación conjunta llevada a cabo por la Agencia Tributaria y la Policía Nacional. Según información publicada por ABC, se le acusa de presuntos delitos fiscales y de cometer un fraude millonario relacionado con sorteos de coches de lujo organizados a través de sus redes sociales.
Actualmente, Faro se encuentra bajo custodia policial mientras se realizan registros en diferentes propiedades vinculadas a él. En la operación, los agentes han intervenido una cantidad de dinero aún por determinar, además de varios vehículos de alta gama.
De policía a influencer del culturismo
Nacido en 1987, Faro dejó su puesto en la policía para dedicarse al culturismo y al mundo del ‘body building’. Su salto a la fama se produjo tras la pandemia, cuando comenzó a compartir su estilo de vida en redes sociales, donde ha acumulado una gran base de seguidores: 353.000 en Instagram y 157.000 suscriptores en su canal de YouTube.
Durante los últimos cinco años, el expolicía se hizo popular por organizar sorteos de coches de lujo para sus seguidores. Este año, ofrecía como premios dos Lamborghinis y un Porsche Cayenne, mientras que en sorteos anteriores se incluían vehículos como un Ferrari 488, un Mercedes-Benz GBrabus, un Audi R8 y varios modelos de Porsche y Mercedes. Las autoridades señalan que el presunto fraude fiscal estaría directamente relacionado con estas rifas.
Un estilo de vida opulento bajo sospecha
El contenido de Faro en redes sociales mostraba su vida de lujo: sus entrenamientos, tatuajes, estricta dieta, fiestas y una ostentosa mansión. Este despliegue atrajo tanto seguidores como patrocinadores, consolidando su imagen pública como influencer.
En 2022, abrió un gimnasio de 1.200 metros cuadrados en una nave industrial de Las Rozas, Madrid, desde donde grababa contenido para sus plataformas. En uno de sus vídeos, titulado «Cuánto dinero gano con mis sorteos. Casi pierdo todo», explicaba a sus seguidores las ganancias generadas por la venta de papeletas para participar en los sorteos, negando que estuviera obteniendo grandes beneficios. «Es un jaleo que alucináis», comentó en aquel momento, asegurando que la supervisión por parte de Loterías y Apuestas del Estado era estricta.
Una operación de gran alcance
La detención de Faro marca un nuevo capítulo en la lucha contra los fraudes fiscales vinculados al mundo de las redes sociales y los influencers. El caso pone en el foco los límites de las actividades promocionales en línea y la necesidad de un mayor control sobre las operaciones económicas que se desarrollan en plataformas digitales.
Mientras continúan los registros y se amplía la investigación, las autoridades evalúan el alcance del presunto fraude, que podría convertirse en uno de los mayores casos de evasión fiscal relacionados con sorteos promocionales en España.