En las actividades organizadas por este centro se promueve esa adopción, incentivando el contacto de los ceutíes con cada perro, con el objetivo de que estos puedan conocerse y sensibilizarse en valores como el respeto, la obediencia y el saber comunicarse
Son muchos los voluntarios que cuidan de los perros acogidos en la Protectora de Animales y Plantas, además de sus trabajadores, quienes realizan labores esenciales como son la limpieza, el suministro de tratamiento médico y la atención. Es el caso de Mónica Sánchez Barrientos, especializada en el cuidado de animales y trabajadora de este centro «ahora mismo somos dos trabajadores en la protectora, nuestro trabajo principal es llegar por la mañana para primero comprobar el estado de los perros. A continuación damos la medicación a los perretes que están malos, si hay que curar a alguno se cura y si hay que pinchar a alguno se pincha. Luego preparamos la comida de los perros, porque hay varios tipos de pienso».
Los voluntarios, encantados, asisten a las instalaciones todas las semanas para aportar su grano de arena, bañando a los perros y sacándolos de paseo, además de darles todo su cariño. «Es un trabajo muy agradecido, aunque necesitamos más voluntarios todavía porque aquí hay muchísimo trabajo».
Sin embargo, el incremento de abandonos en la ciudad supone un gran problema, no sólo para estos animales, que, confusos, deben acostumbrarse a estar sin el calor de un hogar, sino para los voluntarios y trabajadores, que además del mal trago que supone esta situación se ven saturados de trabajo «este verano hemos tenido una racha bastante mala de abandonos, con perros amarrados en la puerta y ahora últimamente tenemos otra vez saturación de abandonos, de hecho esta semana han entrado 3 o 4 perros nuevos encontrados sin microchip y nadie viene a preguntar por ellos».
Priorizar la adopción sobre la compra de animales, todo ello para mejorar la calidad de vida de aquellos perros que alguna vez tuvieron una familia que los cuidaban y esperan en un chenil para volver a hacerlo «respetamos totalmente a los que quieran su perro de raza, pero el caso es que aquí también tenemos perros de raza. Nosotros animamos a que adopten porque detrás de cada perro hay una historia«.
Una frase muy significativa que recalca la importancia de dejar de lado los «prejuicios y temores» a la hora de adoptar «hay muchos tipos de perros aquí, no todos los perros han sido abandonados o maltratados, hay personas que han fallecido y nadie se ha podido hacer cargo de su perro. Son perros muy equilibrados, lo que pasa es que la gente tiene que venir a conocerlos y ver su carácter».
Y es que, tal y como ha explicado Mónica, en la protectora hay un animal destinado para cada persona, con características que pueden encajar a la perfección con su nueva familia «cada persona necesita un perro y nosotros tenemos a ese perro, nosotros conocemos las características que tienen. Cuál es el más juguetón, más cariñoso o el que es para una persona más joven».
En las actividades organizadas por este centro se promueve esa adopción, incentivando el contacto de los ceutíes con cada perro, con el objetivo de que estos puedan conocerse y sensibilizarse en valores como el respeto, la obediencia y el saber comunicarse «tenemos muchos tipos de perros, como el caso de Hela, una perrita que es sorda. Por eso es importante que vean que hay distintas formas de comunicarse ya que es un perro normal como otro cualquiera».
Entre las más destacadas están las tardes de paseo, una iniciativa que cada semana recibe muchas visitas. Los ceutíes esperan en la puerta ansiosos por escoger a un perro al que llevar consigo en una tarde de desconexión y tranquilidad, con grandes vistas de la ciudad, algo que satisface a estos cuidadores, quienes agradecen todo el apoyo recibido día tras día «nosotros estamos muy contentos porque el número de voluntarios ha aumentado, hay gente que por ejemplo pega en la puerta haciendo ‘Running’ y nos piden un perro para llevárselo con ellos».
Los martes, jueves, viernes y sábado de 17:00 a 20:30 de la tarde, todos los ceutíes pueden acudir libremente para pasear y contribuir en el cuidado de estos animales, llenos de amor que ofrecer a una nueva familia capaz de comprenderlos, quererlos y aceptarlos como uno más.