El secretario de Estado de Seguridad ha manifestado que los «rechazos» en frontera continuarán en tanto «no se modifique la normativa», pero eso sí «respetando los derechos humanos»
Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la frontera continuarán procediendo de la “misma manera” en cuanto a los “rechazos” en el paso fronterizo. Es lo que se deja entrever de las manifestaciones del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, a preguntas de los periodistas durante su visita a la ciudad en relación a la continuidad de las devoluciones en caliente en la frontera.
Tras el encuentro mantenido con la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, en el que han puesto sobre la mesa distintas cuestiones relacionadas con la problemática que vive Ceuta en relación con la frontera, Pérez ha manifestado que “en tanto que no se modifique la normativa aplicable el proceder de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ha sido correcto y, por tanto, tendrá que seguir siendo el mismo”.
Eso sí, desde la entrada del Gobierno hace 19 meses, esta devolución en caliente siempre “ha respetado la normativa aplicable en derechos fundamentales y derechos humanos”, ha apuntado. “Nuestra base en la lucha contra la inmigración ilegal se ha fundamentado en ese respeto a la normativa básica y a la colaboración con los países de origen, además de la sensibilización de la Unión Europea en cuanto no son fronteras españolas, sino europeas”.
Las manifestaciones vertidas por el secretario de Estado de Seguridad contrastan con las que, recientemente, ofrecía el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias en Los Desayunos de TVE y en las que mantenía que las devoluciones en caliente que se producen en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla son contrarias a los Derechos Humanos.
La actuación de las concertinas, en plazo
Respecto a la retirada de las concertinas, Pérez no ha querido pronunciarse sobre el estado en que se encuentra la obra, “por cuestiones de seguridad”, si bien ha señalado que la obra “ya ha comenzado y por ahora se están cumpliendo los plazos”. Ha añadido que, con esta actuación, “la primera que se hace desde 2006” y una de las “promesas del ministro”, el Gobierno espera “aumentar la seguridad de la valla, pero con medios menos lesivos”.
Según publicó en su día El Foro de Ceuta, a través fuentes que trabajan sobre el terreno, finalmente el ministerio de Grande-Marlaska optaba por la colocación de una valla muy sofisticada con tres tramos diferentes y coronada por unos tubos huecos de acero que van a formar un medio arco de desarrollo 150º de radio. Se trata de una valla “menos cruenta pero más efectiva”, explican dichas fuentes
Tras la cimentación, se va a colocar una valla que contará con un primer tramo “normal”, es decir, se mantendría una “malla nueva, más moderna y reforzada” que permitirá a la Guardia Civil ver a través de ella y controlar lo que pasa al otro lado. Encima de esta malla continuaría un cuerpo intermedio de chapa, unas planchas metálicas que dificultarían la escalada de las personas migrantes.
Un tercer tramo superior estará compuesto por una malla anti-trepa, que consiste una malla metálica electrosoldada anti-escaladautilizada normalmente “en sistemas de cerramiento diseñados para tener la máxima protección perimetral en un sitio sin obstaculizar la visibilidad. Se trata de un cerramiento recomendado para instalaciones militares, instituciones penitenciarias, almacenes, edificios gubernamentales, plantas nucleares o térmicas y zonas industriales.
Coronando esta valla, en lugar de cuchillas habrá 55 centímetros de tubos de acero huecos haciendo un medio arco de desarrollo 150º de radio, y distancia entre tubos de 15 centímetros y un vuelo total de 1,1 metros “como una especie de peine de púas doblado hacia atrás”.