Hace 46 años, España vivió un día histórico que marcó el rumbo de su sociedad. El 6 de diciembre de 1978, la ciudadanía ratificó mediante referéndum la Constitución aprobada por las Cortes Generales, sentando las bases de un Estado social y democrático de derecho. En un contexto de consenso político, la sociedad española optó por construir su convivencia en torno a valores fundamentales como la justicia, la libertad, la igualdad y el pluralismo político.
Un legado de esperanza y unidad
Aquel 6 de diciembre, a pesar de la lluvia, se vivió un día lleno de ilusión y confianza en el futuro. La Constitución no solo representó un triunfo de la democracia, sino también una apuesta colectiva por el progreso, el respeto y el diálogo. Fue un rechazo rotundo a la violencia y una afirmación de la voluntad de vivir juntos en una sociedad libre e igualitaria.
Los socialistas recuerdan este hito como una obra común que integró a todos los sectores de la sociedad y que hoy sigue siendo el fundamento de nuestra democracia. Es por ello que reafirman su compromiso con los principios constitucionales y con un Gobierno que garantice que los derechos recogidos en la Carta Magna sean efectivos y reales para toda la ciudadanía.
Respondiendo a los desafíos del presente
En el 41º Congreso Federal del Partido Socialista, celebrado recientemente, se discutieron los retos que enfrenta nuestra democracia en la actualidad: la revolución tecnológica, el cambio climático, la desinformación, las desigualdades sociales y la transparencia institucional. En este contexto, la Constitución sigue siendo una guía para ampliar derechos, combatir la desigualdad, fortalecer la democracia y preservar el pluralismo.
El Partido Socialista defiende que los consensos construidos en estas cuatro décadas de democracia no pueden estar a merced de agendas políticas regresivas. Por ello, proponen actualizaciones constitucionales que reflejen los derechos y necesidades de la sociedad actual, como:
- El derecho al matrimonio igualitario.
- El derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
- La garantía de acceso universal y gratuito a la sanidad pública y a los servicios públicos esenciales.
- La protección del poder adquisitivo y la sostenibilidad del sistema público de pensiones.
- El derecho a la seguridad climática y al agua potable, pensando en las generaciones futuras y en la sostenibilidad del planeta.
Construyendo una democracia avanzada
Para los socialistas, la Constitución no es solo un documento, sino un proyecto vivo que se perfecciona día a día. Es un compromiso permanente para garantizar los derechos de todas las personas, mejorar la convivencia democrática y avanzar hacia una sociedad más justa, inclusiva y sostenible.
En este Día de la Constitución, el Partido Socialista reafirma su adhesión a los principios constitucionales y su voluntad de seguir trabajando por un país mejor, guiados por los valores de respeto, tolerancia y justicia social que inspiraron la Carta Magna en 1978. «El horizonte es claro: una sociedad democrática avanzada que ponga siempre en el centro a las personas y sus derechos», concluyen.