Los veranos extremadamente calurosos, las sequías y las lluvias torrenciales, también en Ceuta, tienen consecuencias nefastas no solo para nuestra y maltrecha naturaleza sino para toda la población y especialmente para la población más vulnerable. El discurso ha cambiado de “¿quién lo provoca?” a “¿qué debemos hacer para atenuar sus efectos?”. Para entender el huracán en el que estamos inmersos a cuenta del Plan de Lucha contra el cambio climático debemos saber el chaparrón de millones de euros que les ha caído al Ejecutivo de Vivas de los Fondos europeos.
32 millones de € presupuesta el Plan para transformar nuestra ciudad en una más sostenible. A éstos hay que sumar más millones aún sin determinar caídos del recién anunciado Plan Estratégico para Ceuta. Parece ser que está en marcha por parte del Ejecutivo y a través de la Oficina para el Cambio Climático y la Transición Energética (creada en Ceuta de la mano de TRAGSATEC por el módico precio de 374.000 euros) el promover y asesorar la cantidad destinada en ayudas a transición digital y a eficiencia energética en edificios.
Sin embargo hay muchas partidas muy importantes paradas, las necesarias para una transformación social y urbana profunda en la que quede erradicada la llamada pobreza energética (ciudadanos que no pueden pagar las facturas de agua y luz) y se consiga un tejido empresarial de cercanía y sostenible, y nuestros barrios sean más ecológicos y nuestros montes restaurados y cuidados.
Desde MDyC nos preocupamos por la desproporción a la hora de gestionar el dinero público ya que existe una gran falta de transparencia por parte de la Consejería de Medioambiente a la hora de exponer y explicar la gestión de cada acción.
Así pues, desde MDyC, en este Día queremos recordar al Ejecutivo de Vivas que tanta inversión gracias a Planes que se solapan y millones de euros que se multiplican debieran dejar a Ceuta “como los chorros del oro”. No hay excusas ya para llevar a cabo actuaciones que deberían estar acabadas y por estar razón desde MDyC vamos a señalar muchas de las que nos preocupan.
Frenar los abusos del monopolio de ENDESA, cargando a los ciudadanos dos recibos de luz mensuales a pesar del deficiente servicio que nos ofrece esta empresa que trabaja con motores obsoletos, que hacen de sus chimeneas humeantes el foco contaminante más preocupante de la ciudad y producen unos frecuentes apagones que no saben atajar. Cómo opción, el Ejecutivo de Vivas prefiere apoyar un cable eléctrico submarino por un coste de 221 millones que afecta brutalmente al medioambiente de nuestros vecinos de San Roque, que apostar otras fuentes de energía renovables.
Llegar al 20 % del ahorro en electricidad recomendado por el Gobierno de España y generar una nueva cultura energética, entre las personas y empresas también concierne al Gobierno de la ciudad. Desde MDyC nos preguntamos; más allá de destinar más de medio millón de € en una “ de telegestión” ¿qué medidas inmediatas de reducción de consumo energético se van a adoptar? Por ejemplo, si van a equilibrar el alumbrado público ya que existen zonas de Ceuta con clara contaminación lumínica mientras otras siguen a oscuras.
O qué medidas hay previstas para el alumbrado navideño que tenemos a la vuelta de la esquina. Muchas ciudades españolas ya se lo han anunciado; retrasar el encendido del alumbrado en al menos una semana, reducir las horas de encendido en días laborables y adoptar una tecnología led son medidas que esperamos se adopten también en Ceuta.
O si van a dejar de consumir agua en cientos y cientos de botellines de plástico en cada sesión y reunión que se celebra en el Ayuntamiento que acaban en papeleras sin reciclaje alguno. Porque la reducción de este residuo también tiene que ver mucho con la eficiencia energética. “Ceuta, ciudad sin plástico” como eslogan le quedó muy bien a este Desgobierno. Y es que los pequeños gestos también cuentan…
Pero es que hay pequeños gestos que la sociedad no puede llevar a cabo si el Ejecutivo no es capaz siquiera de poner en marcha un Plan obligatorio de Gestión de Residuos que llevan anunciando una década. Trabajar en la generación de una economía verde que genere puestos de trabajo y contribuya a la transición hacia un modelo de ciudad sostenible y de futuro. Es algo por la que el Ejecutivo nunca ha querido apostar. Transformar nuestros barrios en económicamente sostenibles mediante incentivos el consumo responsable y el comercio de cercanía es algo que el Ejecutivo deja solo para la zona Centro olvidándose que Hadú es otro centro neurálgico económico igual de importante al que tienen olvidado. Qué decir de las zonas verdes y arboladas que se crearían en nuestras barriadas tras la aprobación de multitud de propuestas presentadas por MDyC sobre este tema. Brillan por su ausencia y se hunden en suciedad. ¡Y qué decir del abandono absoluto de nuestro Patrimonio Natural y sus Planes mil y una vez inacabados!
Nos encontramos ante un Desgobierno y su urgencia en hacerle un lavado de cara a Ceuta a través de una acelerada economía virtual antes de que lleguen las elecciones.
En MDyC creemos que el respeto a la naturaleza es primordial para disminuir en la medida de lo posible los desastres y problemas sociales que suponen el cambio climático y que la Administración es la que tiene las herramientas suficientes para protegerla y sentar las bases para conseguir una sociedad más ecológica y sostenible.