Desde el Colegio Oficial de Psicología de Ceuta nos sumamos a la conmemoración de la fecha bajo el lema “Por Unos Cuidados Más Justos” por el que se quiere poner el foco sobre el problema de las desigualdades en la atención del cáncer alrededor del mundo.
Más de un tercio de los cánceres son evitables, lo que significa que todos podemos reducir nuestro riesgo de desarrollar cáncer.
avances científicos y tecnológicos fruto de la investigación, y que se incorporan periódicamente a la
práctica clínica, así como la generalización de los programas de cribado para determinados tumores. Por ejemplo, actualmente, dos de cada tres personas con cáncer viven más de 5 años tras el diagnóstico.
Todos hemos oído hablar de cáncer, y la mayoría de nosotros, conocemos directamente a personas con esta enfermedad que causa tanto temor. Pero ¿sabemos realmente qué es el cáncer?
El cáncer es una enfermedad que hace que un grupo de células del organismo crezcan de manera anómala e incontrolada dando lugar a un bulto o masa. Esto ocurre en todos los cánceres excepto en la leucemia (cáncer en la sangre).
Al menos un tercio de los cánceres se pueden prevenir, lo que nos da motivos de sobra para trabajar desde la información y educación para tomar decisiones saludables dirigidas a una mejor calidad de vida, de manera que tengamos las máximas probabilidades de prevenir y reducir nuestros riesgos de desarrollar la enfermedad.
No todos los tipos de cáncer pueden prevenirse, pero hoy sabemos que muchos cánceres sí pueden prevenirse simplemente mediante las elecciones que hacemos con nuestro estilo de vida.
Según la Organización Mundial de la Salud, al menos un tercio de los cánceres más frecuentes pueden prevenirse mediante una vida libre de tabaco y nicotina, una dieta saludable, manteniendo un peso sano, protegiéndonos de la exposición solar y realizando actividad física diariamente. También es importante el control médico anual que de acuerdo a tus antecedentes personales y familiares te indicara los estudios necesarios.
Una mayor concienciación y una información y conocimiento precisos nos dan a todos la capacidad de reconocer signos de alerta tempranos, de tomar decisiones con conocimiento de causa sobre nuestra salud y de hacer frente a nuestros propios miedos e ideas erróneas sobre el cáncer.
Es comprensible que algunos mitos y algunas ideas erróneas frecuentes sobre el cáncer (como que no tiene cura o que no se puede hacer nada para combatirlo) den miedo. Sin embargo, la información errónea, las ideas equivocadas y el estigma que envuelve al cáncer crean un círculo vicioso que reafirma
nuestros miedos. El miedo puede hacer que no nos sometamos a pruebas de detección temprana o que retrasemos o evitemos por completo el tratamiento y los cuidados adecuados. Muchas veces, al recibir el diagnóstico en fase tardía o no someterse a ningún tratamiento, las consecuencias son aún peores, lo que a su vez perpetúa los mitos y la idea errónea de que el cáncer es incurable o no se puede tratar.
Trabajar juntos para conseguir objetivos comunes nos permite compartir capacidades, conocimientos, perspectivas y redes, de manera que estemos en la mejor situación para impulsar acciones en todos los frentes y a todos los niveles. Es fundamental continuar con las coordinaciones y articulaciones interinstitucionales que desarrollamos en cada uno de los departamentos del país, con la sociedad civil, como así también con las empresas, organizaciones e instituciones públicas y privadas. Esto permite que la población cuente con la información necesaria y actualizada para poder actuar.
El cáncer genera un importante sufrimiento psicológico que alcanza niveles de malestar emocional clínico en la mitad de las personas que lo padecen y se acompaña de trastornos psicopatológicos en más del 30% de los casos, una prevalencia superior a la de la población general, que precisa atención psicológica especializada. El malestar emocional es alto desde el inicio hasta el final de los tratamientos médicos y es un factor de riesgo de trastornos psicopatológicos. Estos problemas requieren una adecuada detección y evaluación, a menudo obstaculizada por distintos motivos
La ayuda psicológica en familiares de enfermos de cáncer se vuelve en la mayoría de los casos algo imprescindible. El diagnóstico del cáncer no es algo que solo resulte un problema y un gran impacto para la persona en cuestión que lo padece, sino que es algo que incumbe a sus familiares y a todo su entorno. Su red social más próxima se ve afectada por este diagnóstico.
Implicar a los familiares de enfermos de cáncer en el proceso es algo que puede suponer una gran ayuda psicológica. Las personas más cercanas, encargadas de los cuidados gozan de una información de primera mano muy importante acerca del enfermo. Conocen su historial, su diagnóstico y evolución y esto les puede servir de apoyo coterapéutico. Para los servicios hospitalarios debería resultar imprescindible contemplar a la familia como una fuerte aliada para sobrellevar mejor la enfermedad. Y no como una molestia que hay que mantener al margen, creyendo que es un problema exclusivamente médico