Hoy, 5 de octubre de 2023, se conmemora por la UNESCO el Día Mundial del Docente, este año bajo el lema “Los docentes que necesitamos para la educación que queremos: el imperativo mundial de acabar con la escasez de docentes”.
Es incuestionable que la labor docente es esencial para configurar una sociedad democrática, crítica, sostenible e igualitaria, siendo a su vez un mecanismo de transformación social necesario. Retomando el lema de este año de la UNESCO, actualmente nos enfrentamos a una escasez global de docentes sin precedentes, agravada por el deterioro de sus condiciones laborales y de su estatus social.
CSIF ya denunció a comienzos del presente curso escolar que se arrastra desde los recortes de 2010 un déficit de plantillas de 43.752 docentes que todavía no se han recuperado, lo que afecta gravemente a nuestro sistema educativo. Por ello, exigimos que se dote a los centros educativos de plantilla suficiente y estable, que pueda desarrollar su labor en condiciones óptimas. Más docentes y menos ratios han de ser las premisas básicas para todos los Gobiernos y Administraciones Educativas, de ámbito nacional y autonómico. Es evidente que con grupos menos numerosos se facilita la tarea docente y se permite una atención más individualizada, además de reducirse los conflictos en el aula y mejorar el rendimiento académico del alumnado. No es de recibo mantener las mismas ratios de 1990 con los cambios sociales que se han producido desde entonces.
Actualmente el profesorado no se encuentra debidamente reconocido ni respaldado. Para CSIF es esencial apoyar al docente y reconocer su labor día a día, dándole voz en cada acto y mesa de negociación, luchando por la mejora de sus condiciones laborales y el refuerzo de su autoridad.
La situación de inestabilidad política y sus evidentes repercusiones en el sistema educativo constatan una falta de compromiso con la educación, que debiera estar al margen de vaivenes políticos.
El déficit de docentes, la falta de inversión en educación pública, las ratios elevadas, las acuciantes diferencias retributivas que alcanzan hasta 800 euros mensuales entre CC.AA. y la escasez de recursos para la atención a la diversidad, entre otras cuestiones, nos sitúa ante un panorama poco alentador, que de facto no conlleva el reconocimiento de la labor docente. Además, en este momento nos enfrentamos a un Concurso General de Traslados ambiguo y perverso, que limita las posibilidades de movilidad de las y los funcionarios de carrera, razón por la que desde CSIF Educación se ha lanzado esta semana una campaña en la que se defiende la urgencia de modificar el concurso general de traslados y adaptar la obsoleta norma de 2010. Es el Ministerio de Educación y Formación Profesional el que debe promover estas modificaciones, que deben aplicarse posteriormente en todas las CC.AA. de forma homogénea.
Esto debiera estar incluido en el ansiado Estatuto Docente, que es básico para regular las condiciones laborales del profesorado en toda su vida profesional, desde los inicios hasta la jubilación, de manera estable y blindada ante posibles recortes, como sucedió en 2010 y 2012.
Para CSIF, el verdadero reconocimiento a la labor docente se ha de alejar de palabras huecas y debe llevarse a cabo:
↘️ Escuchando su voz profesional y valorando su experiencia para legislar en educación.
↘️ Incrementando y estabilizando las plantillas.
↘️ Mejorando las condiciones laborales de todos los profesionales de la educación.
↘️ Reduciendo las ratios.
↘️ Reforzando la autoridad docente y reconociendo su labor.
↘️ Incrementando las retribuciones y acometiendo una equiparación salarial.
↘️ Aumentando los recursos personales en atención a la diversidad.
↘️ Eliminando la burocracia innecesaria.
↘️ Facilitando la conciliación laboral y familiar.
↘️ Asegurando aulas libres de violencia.
↘️ Respetando la especialización docente.
↘️ Mejorando las condiciones de los centros educativos.
En definitiva, CSIF Educación hoy y siempre lucha por dignificar la labor docente.