En la mañana de este lunes los tres sicarios detenidos por el secuestro de un joven ceutí de 27 años han pasado a disposición judicial, acusados al menos de los delitos de detención ilegal del joven, atentado y lesiones contra los agentes de la autoridad. Los sicarios alquilaron el coche donde metieron al joven ceutí en Puerto Banús, la Policía encontró relojes de marca, varios teléfonos móviles, una tarjeta prepago, guantes, gorros, pasamontañas y bragas de cuello todos de color negro y dos piedras de unos 20 centímetros con las que, supuestamente habrían agredido al joven, antes de introducirlo en el maletero del coche, la intención de los secuestradores era acabar con su vida
El Foro de Ceuta ha tenido acceso a más detalles del secuestro frustrado de un joven ceutí el pasado viernes en el Arroyo del Infierno. Los tres sicarios detenidos, dos de origen belga y otro con pasaporte francés, se desplazaron acompañados de otro sicario más, al que se está buscando, hasta la ciudad autónoma el pasado viernes tras alquilar Wolkswagen Golf de color negro en Puerto Banús. La Policía investiga ahora cómo llegaron hasta Málaga o si ya se encontraban allí.
Los tres detenidos -y los colaboradores de estos, que continuan escondidos-, habrían localizado a la víctima en una cafetería cercana a la Estación Marítima, «marcando al objetivo» y siguiéndolo hasta las inmediaciones de la urbanización Regajo donde le habrían golpeado en el rostro y en otras partes del cuerpo con dos piedras de unos 20 centímetros, que se encontraron luego, llenas de sangre, en el interior de uno de los dos vehículos implicados. Tras la paliza consiguieron reducir al joven ceutí y meterlo en el maletero del coche.
La alerta a la Policía fue dada a través del 091 tras una llamada, supuestamente realizada por el hermano de la víctima, en la que se denunciaba que se estaba produciendo un secuestro, aunque una patrulla ya habría sospechado del Golf negro cuando estaba en las inmediaciones del puerto.
Una vez en el lugar de los hechos, el grupo de secuestradores montados en el Golf, con la víctima ya en el maletero, embistieron contra el furgón de la Policía quedando el coche de los sicarios bloqueado entre la acera y el furgón de la UPR. Mientras los agentes de la policía requerían a los tres secuestradores que abandonaran el vehículo apareció un BMW de color gris que intentó atropellar a los agentes, hiriendo a uno de ellos y propiciando que uno de los secuestradores consiguiese escapar. Fue durante estos momentos de tensión y violencia por parte del grupo de delincuentes, cuando el joven secuestrado salió del maletero del coche pidiendo ayuda con grandes signos de violencia y gritando que querían matarle.
La violencia empleada por los secuestradores no finalizó ahí, con un policía y el joven secuestrado heridos, el copiloto intentó arrebatarle el arma a uno de los agentes que le estaba requiriendo su salida del coche para proceder a su detención, tras un fuerte forcejeo entre la policía y el delincuente en el que hubo hasta tres disparos al aire, los agentes consiguieron reducirle.
Mientras estos hechos se desarrollaban, el segundo vehículo implicado, el BMW de color gris, embistió contra otro coche de la Policía que se estaba desplazando hasta el lugar de los hechos y volvió a atropellar a otro agente de policía causándole daños en diferentes partes del cuerpo. Finalmente, los agentes consiguieron interceptar y detener al conductor del BMW, que mostró, al igual que el resto de implicados, gran agresividad y una violencia desproporcionada.
En el interior del Golf de color negro, los agentes encontraron dos bolsos de marca, varios teléfonos y dos relojes de alta gama, una tarjeta de prepago, las llaves de una moto, gorras, pasamontañas, bragas para el cuello y guantes, todos de color negro, y casi 6.000 euros en efectivo.
La Policía Nacional mantiene abierta la investigación, y buscan al cuarto secuestrador -que viajaban en el Golf negro y que escapó- y a los colaboradores de estos en la ciudad autónoma, no se descartan nuevas detenciones.