La localidad de Níjar, en Almería, ha sido escenario de un presunto atropello intencionado que dejó heridos a doce trabajadores inmigrantes que denunciaban condiciones laborales de explotación. El incidente, ocurrido el pasado sábado 14 de diciembre, está siendo investigado por la Guardia Civil, que ha confirmado la apertura de diligencias aunque, por el momento, no se han producido detenciones ni se ha señalado oficialmente a ningún responsable.
El suceso tuvo lugar en un almacén agrícola donde trabajaban las víctimas, según denunció el sindicato SOC-SAT. Los trabajadores, que no contaban con contrato ni alta en la Seguridad Social, llevaban meses desempeñándose en jornadas de más de 60 horas semanales por salarios muy por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En palabras del sindicato, “trabajaban bajo altas temperaturas, en condiciones infrahumanas, y al reclamar sus derechos, fueron despedidos y posteriormente agredidos”.
Relato de los hechos
Según las primeras informaciones, los trabajadores se reunieron para pedir explicaciones a los responsables de la empresa tras ser despedidos. Ante la falta de respuestas, decidieron contactar con la Guardia Civil. Fue entonces cuando, según el SOC-SAT, “uno de los empresarios, para escapar, embistió con su vehículo a los trabajadores”.
El servicio de emergencias 112 de Andalucía recibió el aviso del atropello alrededor de las 18:00 horas del sábado. Algunos de los heridos fueron trasladados por sus propios medios a centros sanitarios para recibir atención médica. Por su parte, el sindicato calificó los hechos como una “agresión premeditada” y un reflejo del “estercolero laboral” que, según denuncian, impera en los campos agrícolas de Almería.
Reacciones y contexto laboral
El SOC-SAT ha condenado duramente el incidente y ha señalado que este tipo de situaciones son el resultado de una política permisiva hacia las prácticas laborales abusivas en el sector agrícola. “Este es el estercolero laboral que muchos empresarios han creado en los campos de Almería, amparados por error, acción y omisión del poder político”, manifestó la organización en sus redes sociales.
El sindicato también ha destacado que estos hechos podrían constituir un delito contra los derechos de los trabajadores y ha anunciado que brindará apoyo jurídico a las víctimas tanto en el ámbito penal como laboral.
Mientras tanto, fuentes judiciales han informado que el entorno del presunto autor del atropello también ha presentado una denuncia por los hechos, lo que añade complejidad al caso.
Un problema estructural
El sector agrícola en Almería ha sido objeto de críticas durante años debido a las condiciones de trabajo de miles de inmigrantes que sostienen la producción en la región. Jornadas laborales excesivas, salarios bajos y ausencia de contratos legales son algunas de las prácticas denunciadas de manera recurrente por organizaciones sindicales y colectivos de derechos humanos.
El atropello ocurrido en Níjar pone de manifiesto una vez más las tensiones y vulnerabilidades que enfrentan estos trabajadores, muchos de los cuales viven en asentamientos precarios y carecen de garantías laborales básicas.
Investigación en curso
La Guardia Civil continúa con las investigaciones para esclarecer lo ocurrido y determinar las responsabilidades correspondientes. Mientras tanto, el caso ha generado indignación y un llamado a la acción para erradicar la explotación laboral en los campos agrícolas de España.
Este incidente representa no solo una tragedia humana, sino también un recordatorio de la necesidad urgente de abordar las condiciones laborales en un sector clave para la economía del país.