El Día Mundial de la Voz, celebrado cada 16 de abril, destaca la importancia de la voz en la comunicación humana
Junto con la imagen que proyectamos y el lenguaje no verbal, la voz es una herramienta fundamental para interactuar con los demás en diversos contextos, ya sea cara a cara, por teléfono, en videoconferencias o incluso a través de la inteligencia artificial.
Julio García Gómez, experto en expresión verbal y comunicación en salud de la Fundación Casaverde, ofrece diez pautas para el manejo efectivo de la voz y el lenguaje oral. Estas pautas, centradas en la voz como instrumento de comunicación, abordan aspectos como el tono, el timbre y la expresión verbal en general.
Este «Decálogo de la voz» proporciona directrices para mejorar la calidad de la comunicación oral y maximizar su efectividad en diversas situaciones. Al prestar atención a estos aspectos, podemos potenciar nuestra capacidad de transmitir ideas, emociones y mensajes de manera clara y convincente, tanto en entornos presenciales como virtuales.
Cabe destacar que el decálogo y las pautas para comunicar eficazmente a través de la voz ofrecen una guía valiosa para mejorar nuestra habilidad en la expresión oral. Aquí hay un resumen de los puntos clave:
- Tipos de voces: Reconocemos tres categorías principales: graves, agudas y medias. Cada una tiene sus características distintivas en tono y timbre, y la voz media ofrece más flexibilidad y matices en la entonación.
- Educación vocal: Es posible mejorar la voz mediante ejercicios de respiración y pronunciación. La práctica regular y la grabación de la propia voz son herramientas útiles para el desarrollo vocal.
- Proyección vocal: Es esencial proyectar la voz adecuadamente, evitando que quede atrapada en la boca. Variar el volumen y evitar la monotonía ayuda a mantener la atención del interlocutor.
- Pronunciación precisa: La vocalización clara y la correcta pronunciación de cada sílaba son fundamentales. Ejercicios de vocalización pueden ayudar a mejorar la articulación y expresividad.
- Respiración adecuada: Una respiración adecuada es crucial para mantener la voz oxigenada y evitar la fatiga vocal. Tomar pausas estratégicas durante la conversación ayuda a mantener la fluidez y la claridad.
- Finalización en tono elevado: Concluir las frases con un tono elevado mantiene el interés del interlocutor y facilita la transición a la siguiente idea.
- Conocimiento de nuestra propia voz: Grabar y escuchar nuestra propia voz nos permite identificar áreas de mejora y trabajar en ellas.
- Respeto en las conversaciones: Es importante dejar hablar a los demás y no interrumpir. Mantener un turno de palabra ordenado contribuye a una comunicación efectiva y respetuosa.
- Uso de titulares: Utilizar frases cortas e impactantes ayuda a captar la atención del oyente y transmitir mensajes clave de manera efectiva.
- Síntesis y condensación: Resumir y sintetizar la información es crucial para mantener la atención y facilitar la comprensión. Medir el ritmo del habla y permitir momentos de reflexión ayuda a asimilar mejor los conceptos.
Estas pautas son aplicables en diferentes contextos, ya sea personal, social o profesional, y pueden contribuir significativamente a mejorar nuestras habilidades de comunicación oral. Además, recordemos que a veces el silencio puede ser igualmente poderoso en la comunicación.