Los datos siguen creciendo a una «velocidad de propagación inusual» para Julián Domínguez, el jefe de Medicina Preventiva del Hospital Universitario. También aumenta la presión hospitalaria y el consumo de oxígeno. Unos datos preocupantes hacen que se planteen nuevas medidas para frenar a la COVID-19 en Ceuta, como podrían ser el aumento del control en los aislamientos o la realización de PCR para detectar asintomáticos
Ceuta tiene actualmente 44 brotes activos de la COVID-19 y una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 347 casos por cada 100.000 habitantes. Unos datos que, según ha afirmado el jefe de Medicina Preventiva del Hospital Universitario, Julián Domínguez, durante una entrevista esta mañana en el programa ‘Conecta2’ de RTVCE, se prevé que sigan aumentando, tal y como lleva sucediendo en los últimos días, en los que la velocidad de propagación es «inusual» por su rapidez.
Según los cálculos de Domínguez, quedan dos semanas de rápido crecimiento del virus en nuestra ciudad, debido al aumento de la movilidad y la interacción durante las Navidades y la transmisión comunitaria del virus.
De los 44 brotes activos, 34 son familiares, 2 socio-familiares, 1 laboral y otro social-familiar-laboral, que ha infectado hasta a 40 personas, según los datos aportados por el jefe de Medicina Preventiva del HUCE.
Además, la presión hospitalaria aumenta y el consumo de oxígeno, también. Actualmente en el Hospital Universitario de Ceuta se consumen unos 500 litros al día de oxígeno.
Teniendo en cuenta todos estos datos, los expertos se plantean nuevas medidas de control para frenar la pandemia, así como seguir aumentando la capacidad de diagnóstico. Para ello se plantean dos medidas adicionales. La primera de ellas consiste en habilitar un lugar donde poder alojar a las personas que necesiten realizar un aislamiento domiciliario, que en muchos casos no es posible, y da lugar a nuevos rebrotes.
La segunda, intensificar el diagnóstico, algo que «ya se hizo» con los test de antígenos y para lo que ahora, tal y como ha declarado Julián Domínguez en la Televisión Pública, se realizarían PCRs en el Punto COVID para detectar nuevos casos asintomáticos. Un anuncio que se distancia bastante de la idea que se había dado hasta ahora de que la PCR debía ser únicamente para personas con síntomas. «El antígeno consiguió frenar el pico», ha señalado Domínguez, que ha defendido la necesidad de volver a mejorar el diagnóstico con un aumento de las PCRs.