El facultativo cree que en Ceuta, siendo optimistas, los umbrales que miden la evolución de la pandemia no bajarán a valores aceptables hasta mediados de marzo. No obstante, teme que con la Semana Santa se produzca una nueva relajación y flexibilización de las restricciones que acabe suponiendo una cuarta ola. «Somos capaces de tropezar indefinidamente con la misma piedra», ha lamentado.
Julián Domínguez, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología y jefe del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta, ha participado telemáticamente en el programa «Conecta2» de Radio Televisión Ceuta (RTVCE), para ofrecer una valoración de la situación epidemiológica actual. En este sentido, Domínguez ha señalado que la evolución de contagios se encuentra en una moderada tendencia descendente que, si se mantiene, no va a permitir que veamos «algo de luz» hasta pasada la primera quincena del mes de marzo.
«No creo que hasta primeros de abril tuviéramos unas cifras de riesgo bajo o incluso de normalidad. Pero ya me gustaría, porque no la hemos podido llegar a ver en el mes de diciembre porque saltó ese mantra de ‘salvemos la Navidad‘ y la hemos salvado con 15 muertos y 1.800 casos«, ha lamentado.
Con respecto a si teme que esa relajación y flexibilización de las restricciones sanitarias vuelva a producirse en el periodo racional de Semana Santa y ello suponga una cuarta ola de contagios, Domínguez ha augurado que «somos capaces de tropezar indefinidamente con la misma piedra. parece ser que no se aprende la lección por parte de nadie y que queremos volver a equivocarnos», se ha quejado. Además, ha advertido que «nos va a volver a pasar igual en Semana Santa si no se mantiene las restricciones hasta que no bajemos a 25 o 50 casos por cada 100.000 habitantes».
Por último, ha defendido que sería interesante plantear un cambio en la estrategia de control de la pandemia adoptando planteamientos como los de Australia o Nueva Zelanda, donde, según ha explicado, «la estrategia es justo al contrario y es la que hicimos en marzo: cuando existen muy pocos casos tomar medidas muy restrictivas. Eso permitirá, en muy pocos días, tener a cero el marcador de caso y poder estar en ‘normalidad‘».