El sábado día 16 de abril encontramos a este perro de raza podenco deambulando por la zona de García Aldave. Se encontraba en un estado de desnutrición avanzada y con muchísimas garrapatas por todo el cuerpo. Tras varias horas se pudo coger y trasladar a la Protectora de Animales y Plantas de Ceuta, donde recibió los primeros cuidados. Se le desparasitó y se le puso de comer y beber.
Acto seguido y por protocolo se avisó al servicio de recogida de animales de la empresa Ecoservicios para recogerlo y transladarlo a sus instalaciones a espera de ser examinado por el veterinario municipal para descartar cualquier enfermedad que pudiera tener y trasmitir. Tras proceder a su identificación se comprobó que carecía de chip identificativo y que tampoco nadie había denunciado su desaparición. El operario que lo recogió informó que sus instalaciones estaban masificadas y que como muy tarde el lunes lo subirían a la perrera municipal.
El lunes a primera hora curso llamada a Ecoservicios para interesarme por el estado del animal y desde allí me informan que una persona lo había reclamado, mostrando solo una foto donde se ven a varios perros sueltos y entre ellos supuestamente el que dice ser el suyo. En dicha foto no se aprecia bien si es o no porque está muy borrosa y tomada desde una distancia lejana. Aún así se le hace entrega.
En ningún momento está persona presenta documento alguno que acredite que es el propietario, cartilla sanitaria de vacunación o pasaporte actualizado, inscripción en registro de animales de compañía, identificación mediante microchip, y en su defecto el abono de los gastos por la recogida y transporte así como el alojamiento y la alimentación del animal.
Según la ordenanza municipal tendrá consideración de animal vagabundo aquel que circule por la vía pública sin ser conducido por persona responsable y sin dispositivo alguno de identificación. En el reglamento 2/15, de 23 de Marzo para la tenencia, protección y bienestar de los animales de compañía de la Ciudad Autónoma de Ceuta, en su artículo 35 sobre la retirada de animales del centro zoosanitario existen una serie de requisitos que no se han cumplido.
Entonces, ¿por qué se ha entregado a este animal sin seguir los pasos legales que marca la ordenanza?. La persona que ha autorizado y permitido su entrega no ha pensado que este animal puede que sea utilizado como sparring para entrenamiento de peleas de perros. No ha pensado que puede que puede que sea utilizado y explotado con otros fines como por ejemplo la cacería y que de todos es bien sabido el final que les depara cuando dejen de ser válidos. No ha pensado que hay personas que están dispuestas a adoptar y darles una vida digna. No ha pensado que se ha saltado todos los protocolos legales para su correcta entrega a la protectora.
Voy a llegar hasta el final de este asunto y que el responsable responda, ya que no creo que este caso sea el primero, pero sí espero que sea el último.