Durante la última parte del juicio ha testificado un amigo del acusado, también maestro, que asegura que los calcetines de niño encontrados en la mochila eran de su hijo y que es “prácticamente imposible” realizar este tipo de abusos en el cuarto de baño de un colegio sin que te pillen
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Los últimos testigos del juicio contra el maestro acusado de abusos a menores, han sido tres docentes, dos del CEIP Ramón y Cajal. Una maestra, tutora de las niñas que presuntamente fueron agredidas sexualmente, ha explicado cómo se procedía a la entrada y salida de la clase para ir al patio a hacer la gimnasia. En su declaración ha destacado que ningún niño le hizo nunca un comentario sobre el maestro de educación física. En concreto, las dos niñas implicadas nunca trasladaron ninguna queja ni le dijeron nada a su tutora.
A posteriori de la denuncia, le “llamó la atención” que vio en el suelo un mechón de pelo tras una actividad de recortado. No vio cómo se lo cortó, pero le preguntó tanto ella como las compañeras le confirmaron que se lo había preguntado. “Se lo comentó a la madre y me dijo que sí, que en casa también lo hacía a veces”, ha dicho, indicando que era un suceso habitual entre los niños. En este caso concreto, la Defensa ha insistido en el hecho porque la niña en su relato cuenta que su maestro (el acusado) le cortaba mechones de pelo durante los abusos y le decía que si contaba su “secreto” le cortaría todo el pelo.
Sobre el acusado, su compañera dice que tenía “un trato muy bueno con los niños”. Además, a preguntas del letrado defensor, ha señalado no es posible que se fuera durante las clases a un cuarto y dejara al resto de niños solos, “normalmente te siguen”.
A la menor denunciante, su tutora la define como “muy tímida, no dialogaba” y dice que a “esas edades no distingue entre la realidad y la fantasía. Los niños por regla general suelen mentir, a ella en concreto no puedo afirmar si dice la verdad”. Cuando el maestro de educación física dejó de impartir clases tras su detención, la niña mejoró socialmente, “empezó a jugar más con los otros niños”.
El otro maestro de educación física del centro ha declarado también en el juicio señalando donde se daban las clases a los alumnos de 4 años, una sala por donde pasan bastantes empleados del centro y pueden ver el interior. El docente ha dicho que “nunca” acompaña a los niños al baño, en el caso de Infantil son las tutoras las encargadas. “Él nunca ha utilizado el móvil en clase, lo sé porque siempre que hemos tenido que hacer algún video lo hacía yo porque cuando intentaba contactar con él por algún motivo no podía”, ha dicho. Con este testigo la Defensa busca descartar la posibilidad de que le hiciera fotos a la niña en el baño.
Por último, un amigo del acusado, también maestro, ha testificado que siempre le da mucha ropa como regalo y que los calcetines pequeños que encontraron en una mochila del acusado eran de su hijo. “Cualquiera que trabaje en un colegio sabe que eso es prácticamente imposible, en el caso te pillarían en el mismo momento”, ha dicho.
Informe pericial del acusado
El informe pericial psicológico del acusado, aportado por la Defensa, determina no tiene ningún tipo de problemática del psicopatológico no ha tenido problemas de enfermedad mental nunca, es una persona “sana psicopatológicamente”. Además, las psicólogas indican que el desarrollo sexual ha sido normalizado y que nunca había tenido ninguna problemática previa. Las peritos han realizado una valoración de riesgo y en el acusado es “bajo”. Por último, han destacado que la edad entre 0 y 5 años es la menos afectada por los pedófilos (0,5%), porque “son demasiado pequeños”.