Los Doctores Jesús López Belmonte y Santiago Pozo Sánchez son los investigadores principales de este proyecto competitivo que ha sido aprobado por la Unidad de Calidad, Innovación docente y Prospectiva de la Universidad de Granada
«La pandemia derivada de la COVID-19 ha puesto de manifiesto no solo las carencias del sistema educativo, sino también las potencialidades de la tecnología al servicio de la educación, para poder realizar el proceso instructivo en otros entornos diferentes al tradicional/presencial. Tal ha sido la evolución e integración de las TIC en los quehaceres diarios que ha tenido una gran transferencia al ámbito educativo, propiciando nuevos métodos y recursos formativos».
La razón de ser de este proyecto se centra en la necesidad de ajustar el proceso de enseñanza y aprendizaje a los requerimientos de una sociedad cada vez más tecnológica. En este sentido, el campo de la educación requiere de nuevas formas de efectuar los procesos formativos con la finalidad de dar respuesta a los intereses de unos discentes que han crecido en una era digital.
En esta línea, una de las novedades más pioneras generadas por la revolución tecnológica ha sido el metaverso, un mundo virtual en el que –a partir de dispositivos digitales– se genera en el usuario una gran experiencia inmersiva y una interacción total con todos sus elementos. Debido a su corto recorrido en la carrera tecnológica, más aún en su integración en la cotidianidad social, las potencialidades del metaverso aplicadas al ámbito de la educación se encuentran aún por explorar.
El metaverso es una realidad en el ámbito de la evolución tecnológica que –poco a poco– aseguran se está adentrando en el campo de la educación. Este proyecto persigue –por un lado– la formación del profesorado para poder implementar el proceso de enseñanza y aprendizaje en estos entornos digitales y –por otro lado–la generación de un metaverso educativo con el que desarrollar los contenidos didácticos de diferentes materias curriculares. Ello supondrá elevar el proceso de enseñanza y aprendizaje a una escala superior de innovación en el que todos los agentes del acto instructivo tendrán cabida e igualdad de oportunidades, gracias a su gran posibilidad de adaptación a las diferentes necesidades individuales. De esta forma, la puesta en práctica de un metaverso educativo también permitirá la mejora de la atención a la diversidad mediada por la tecnología.
Para ello, se procederá al diseño e implementación de una metodología didáctica específica para la formación en el metaverso. De esta forma, se podrá generar y transferir conocimiento en este nuevo entorno partiendo de la mejora de las habilidades psicoeducativas del alumnado, así como fomentar la educación inclusiva y la mejora de la atención a la diversidad.
La duración del proyecto es de un curso académico, aunque los investigadores manifiestan que esto es solo el comienzo de una nueva era formativa y que pretenden consolidar este nuevo entorno de aprendizaje para que perdure en el tiempo y, con ello, satisfacer las exigencias y necesidades de unos estudiantes cada vez más interesados por la tecnología.