El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado oficialmente la elección de Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, como próximo Secretario de Interior y presidente del nuevo Consejo Nacional de Energía. Este anuncio se realizó durante una cena de gala en Mar-a-Lago, Florida, donde Trump destacó la importancia de este nuevo organismo.
El Consejo Nacional de Energía, según explicó Trump, integrará todos los departamentos y agencias involucradas en la obtención de permisos, producción, generación, distribución, regulación y transporte de todas las formas de energía estadounidenses. El objetivo principal es supervisar el camino hacia el ‘dominio energético de EE.UU.’, reduciendo la burocracia y fomentando la inversión privada.
Trump subrayó que este enfoque permitirá una nueva era de prosperidad estadounidense, priorizando la innovación sobre regulaciones innecesarias. Además, Burgum tendrá un puesto en el Consejo de Seguridad Nacional, lo que refuerza la importancia estratégica de su rol en la administración.
Burgum, multimillonario y exdirector ejecutivo de una empresa tecnológica, se postuló en las primarias republicanas antes de apoyar a Trump. Su experiencia en el sector privado y su liderazgo en Dakota del Norte desde 2016 lo posicionan como un candidato ideal para impulsar la agenda energética de Trump.
En su discurso, Trump también anunció la nominación de Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud, una decisión que ha generado controversia debido a las posturas de Kennedy sobre las vacunas. Esta nominación, junto con la de Burgum, refleja la dirección que Trump pretende dar a su administración en términos de política interna y externa.
El nombramiento de Burgum es visto como un paso hacia la consolidación del liderazgo energético de Estados Unidos, con el potencial de hacer del país un actor clave en el escenario global. Trump afirmó que este enfoque no solo beneficiará a la economía estadounidense, sino que también contribuirá a un mundo más seguro.
Con estas decisiones, Trump busca establecer una administración que promueva la eficiencia y la innovación, eliminando obstáculos regulatorios y fomentando el crecimiento económico. La comunidad internacional observa con interés cómo estas políticas impactarán tanto a nivel nacional como global.