Desde Delegación del Gobierno informan de que hace más de diez días se avisó a Dulcinea Nutrición de que se le iba a cancelar el contrato de gestión del servicio de comedor del CETI. Hay tres empresas que pretenden pujar para hacerse con el servicio y desde Delegación ponen como requisito mínimo que tengan «estrecha vinculación con Ceuta».
Parece que la solución al conflicto con el servicio de comedor del Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) está cada vez más cerca. Desde Delegación del Gobierno advierten que llevan tres meses, en colaboración con la dirección del CETI, recavando los incumplimientos del pliego de contratación en los que ha incurrido Dulcinea Nutrición para justificar el cese del contrato.
Dulcinea Nutrición recibió el pasado 17 de octubre la notificación de que el Ministerio pretendía suspender la adjudicación que le fue concedida para gestionar el servicio de comedor del CETI. Desde el día siguiente a la notificación, la empresa dispuso de 10 días para hacer alegaciones, pero no presentó ninguna.
Ahora, una vez cumplido el plazo de alegaciones, es inevitable que Dulcinea Nutrición ponga punto y final a su actividad como gestora del servicio de comedor del CETI. De hecho, Delegación ya está estudiando los trámites para convocar una licitación de urgencia. El único requisito que desde la Delegación del Gobierno se pone a la futura empresa que se haga cargo del servicio, es que esta tenga una estrecha relación con Ceuta o que, directamente, sea una empresa ceutí.
Deudas a los/as trabajadores/as
La Administración no puede hacer frente a las nóminas que se les adeudan a la plantilla del servicio de comedor del CETI, porque cometería un delito de prevaricación, según ha advertido Salvadora Mateos, delegada del Gobierno. Sin embargo, la propia delegada sostiene que, pese a ello, la Administración no va a dar de lado a la plantilla en sus reivindicaciones. «Estamos hablando de padres y madres de familia. Haremos todo lo posible porque se solucionen sus problemas».
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