Un momento de alta tensión se vivió en el estadio Artemio Franchi durante el partido entre la Fiorentina y el Inter de Milán por la Serie A, cuando el centrocampista italiano Edoardo Bove, de 22 años, se desplomó súbitamente en el minuto 17. El incidente provocó la suspensión inmediata del encuentro y movilizó a los servicios médicos.
Bove perdió el conocimiento tras inclinarse aparentemente para atarse los cordones de su calzado. Jugadores de ambos equipos reaccionaron rápidamente, rodeándolo para proteger su privacidad mientras los médicos lo atendían en el campo. Fue trasladado de urgencia al Hospital Careggi de Florencia, donde ingresó con signos vitales estables. Las primeras evaluaciones médicas descartaron daños graves en su sistema neurológico y cardíaco, y posteriormente recuperó la conciencia.
Aunque su estado sigue siendo monitoreado de cerca, se informó que Bove respira por sí mismo y está bajo observación en cuidados intensivos. Este incidente recordó a los aficionados de la Fiorentina la trágica pérdida de su ex capitán Davide Astori en 2018. El club y compañeros de Bove, junto con aficionados, han expresado su apoyo con mensajes emotivos y pancartas alentadoras
El incidente también trajo a colación la importancia de las medidas médicas rápidas en el deporte, destacando la necesidad de continuar fortaleciendo los protocolos de seguridad en eventos deportivos de alta intensidad.